40 minutos de terror en Kalamazoo: asalta una casa, mata a un rehén y hiere a 3 policías
Cristopher Ryan, de 22 años, su esposa y su hija pequeña fueron asaltados en su vivienda en Míchigan
El hombre que irrumpió en su hogar tomó a Ryan de rehén, al que después mataría
La esposa de Ryan se escondió con su hija y llamó a la policia
Era una noche tranquila en Kalamazoo, Míchigan, Estados Unidos. Cristopher Ryan Lee Neal, de 22 años, se encontraba en su casa descansando junto a su familia. Él, su esposa y su hija, menor de edad, estaban viendo la televisión. Nada hacía presagiar que las últimas horas del pasado domingo se iban a convertir en una pesadilla que, tras una espiral de violencia, acabaría en tragedia.
Concretamente, eran las 10:30 horas de la noche del primer día de diciembre cuando, en ese instante en que la familia disfrutaba frente al televisor, un hombre irrumpía en el hogar asaltándoles de forma inesperada. Inmediatamente, tomó a Ryan de rehén, quien a punta de pistola tan solo pudo instar a su esposa a que cogiese a la niña y se pusieran a salvo, tal como recoge Fox News citando fuentes policiales.
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La madre y la niña se escondieron en la planta de arriba
Lo siguiente fueron “40 minutos” en los que se conjugaron la desesperación, el terror, el pánico y la violencia.
Encerrada con su hija en una habitación de la planta de arriba, la esposa de Ryan llamó tan pronto como pudo a la policía para alertarles de lo que estaba sucediendo en aquella vivienda del municipio de Comstock Township. Apenas pasaron unos instantes hasta que las autoridades se desplazaron al lugar, pero la situación era crítica: dentro de la vivienda había un hombre armado con un rehén y en las habitaciones de la casa se encontraba una menor junto a su madre. Entrar directamente por la fuerza era inviable sin poner en peligro la integridad de los inocentes allí presentes. Pero todo se precipitó: los agentes desplazados a la zona escucharon, tras haber transcurrido poco más de 40 minutos desde la llamada que alertase a las autoridades, un disparo procedente del interior del domicilio. Fue entonces cuando la policía se apresuró a entrar.
Tres agentes heridos y el padre muerto
Con la misma premisa de salvar vidas, los agentes se adentraron en la vivienda sin abrir fuego, pese a que el asaltante les recibió con varias rondas de disparos. Tres de ellos resultaron heridos. Dos acabaron en el hospital, con heridas de bala en el hombro y en la pierna, respectivamente. Al tercer herido una bala le rozó la cabeza.
Una vez en el interior, donde pudieron arrestar al delincuente, encontraron el cadáver de Ryan. El disparo que habían escuchado antes de entrar… acabó con su vida. Su esposa y la niña, afortunadamente, estaban sanas y salvas.