El vello a la luz del día se ve más de la cuenta y es un toque antiestético difícil de disimular, máxime en pieles pálidas y con la raíz muy fuerte y negra. Aunque decolorar es una facilidad que la cosmética nos presta, exponer la piel al Sol tras rociarla con productos a base de químicos tan tóxicos, como el agua oxigenada o el amoníaco, no es muy aconsejable… y, realmente, no es necesario.
El Sol te tiñe el pelo. Alfonso Martínez, peluquero de Salones Hairkrone explica: "el Sol es uno de los agentes externos que aclara el color de nuestro cabello, tanto de la cabeza como del resto del cuerpo, por su poder oxidativo".
Igual que hace con la piel, los rayos de Sol inciden en la melanina: "Oxidan el pigmento del cabello cambiando su coloración progresivamente", detalla Alfonso Martínez. No obstante, su capacidad para aclarar el vello depende de la cantidad de melanina que tengamos: "a menos melanina, más rubio quedará el vello", culmina el peluquero.
¿El tono rubio? Con productos naturales de color amarillo
Casualmente, los mejores aliados para aclarar tu pelo se encuentran desperdigados por la naturaleza y son todos de color dorado: el limón, la manzanilla y la miel.
· Con un buen chorro de limón en el cabello y unos cuantos minutos bajo el sol, el pelo consigue aclararse unos cuantos tonos. Es una fórmula que actúa de manera muy gradual, pero que tiene unos efectos irreversibles: el rubio se mantendrá todo el verano. Eso sí, si tu cabellera es muy oscura, la tendencia es que el degradado sea en tonos rojizos. Piénsatelo bien.
Otra contraindicación de este método es el mezcla el limón con el cloro. Si ya de por sí el agua de las piscinas es perjudicial para el pelo, el cloro con este otro ácido cítrico son una combinación explosiva que puede poner tu pelo tan verde como La Masa.
· La infusión de manzanilla es la camomila de toda la vida. Te lo daba tu madre de pequeño para aclarar y dar brillo a tu pelo, y ahora puedes usarlo como loción mientras tomas el sol. Esta planta confiere un tono más rubio a las castañas claras y blanquea el vello por su composición. Contiene dos pigmentos: la apigenina, amarilla natural que le da tonalidad rubia al pelo, y el azuleno, de color violeta que neutraliza el amarillo y consigue el blanco. Es natural, económico y da mucho brillo, pero hay que compensarlo con crema hidratante en el cuerpo y mascarilla en la cabeza, porque reseca mucho la zona en la que se aplica.
· Las abejas, además de garantizar la reproducción de las flores, producen miel: un perfecto desinfectante para la garganta y, ahora, nuestro nuevo tinte natural. La miel contiene peróxido de hidrógeno, un compuesto básico de todo cosmético decolorante.
Como todos los demás, en pelo moreno (negro o marrón oscuro) sus resultados pueden ser desconocidos y, probablemente, anaranjados. Pero lo mejor de la miel es que suaviza e hidrata mucho el pelo.