La localidad zamorana de Arrabalde, de poco más de 200 habitantes, ha reabierto su escuela cuatro años después de su clausura debido a la actual situación de pandemia, que ha animado a los padres a inscribir a sus hijos en ese centro para evitar desplazamientos y reducir contactos como medida preventiva.
En el aula de este municipio de la comarca de Benavente y Los Valles, perteneciente al Colegio Rural Agrupado San Pelayo, en el municipio de Morales del Rey, han iniciado las clases este miércoles ocho alumnos de Infantil y Primaria, ha detallado el alcalde de Arrabalde, Felipe Martín, y padre de la alumna más pequeña.
Martín ha admitido que la reapertura del centro escolar ha tenido "mucho que ver" con el coronavirus. De hecho, una familia con dos niños en edad escolar ha regresado al pueblo procedente de Medina del Campo (Valladolid) porque las clases en Arrabalde siempre iban a ser menos masificadas y menor el riego de contagio. Ese mismo argumento ha utilizado la médico del consultorio del municipio para matricular a sus dos hijos en el pueblo.
La reapertura del aula, que había cerrado sus puertas al finalizar el curso 2015-2016, evitará que el resto de niños de Infantil y Primaria que viven en Arrabalde tengan que viajar todos los días a Morales del Rey. Si no, tendrían que haberse desplazado a la cabecera del Colegio Rural Agrupado San Pelayo en un autobús de línea en el que, además de los niños va gente mayor y que debía realizar 17 kilómetros hasta llegar a su destino, lo que hubiera supuesto un riesgo para los niños, ha explicado el alcalde.
Aunque dos de los ocho estudiantes figuran en el último curso de Primaria, el número de alumnos que permanecerá en el centro será suficiente para que la escuela permanezca abierta más años, y el alcalde ha confiado en que siga mucho tiempo porque "cuesta mucho abrirla y la educación es prioritaria en los pueblos". Por ello, el Ayuntamiento no ha escatimado medios a la hora de implantar las medidas higiénico-sanitarias en el centro escolar.
"Se les ha dado todo lo que necesitan y más, porque para ocho niños que tenemos hay invertir en medidas sanitarias. Cualquier cosa es poco, se le ha facilitado todo lo que me ha dicho el profesor", ha precisado. La escuela de Arrabalde no solo ha ayudado a que los niños no tengan que salir del pueblo para asistir a clase, sino que también ha contribuido a fijar población adulta, ya que el propio profesor es vecino de la localidad y ha encontrado así el destino más cercano a su casa.