El fiscal pedía para él 18 meses de cárcel y los padres de Julen 20 por la catarata de chistes relacionados con el niño accidentado, pero la causa contra el poeta Camilo de Ory ha sido archivada, según ha desvelado la Opinión de Málaga. Este era el tono de los chistes vertidos en las redes: “Cómo has podido caer tan bajo”. “Que digo yo que el niño también podría escarbar un poco, Ahí esperando con toda la pachorra”, "desvelan que, para colmo, el padre de Julen le había puesto chorizo a la paella", "solo falta que un meteorito caiga en el agujero de Julen", "el pozo lo ha hecho un hombre, ¿no? Pues violencia machista", "nuevo nicho laboral, infógrafo del agujero de Julen trabajo garantizado hasta 2030".
El poeta Camilo de Ory siempre dejó claro que en ningún caso quiso ofender a la familia sino mostrar desde un punto humorístico la tremenda repercusión mediática del caso, cuando estaba convencido que el desenlace se sabía desde el principio. Y que como otras veces, empleó las palabras para reflejar esta realidad y que la familia de Julen se indignó porque recibió los mails sin el contexto debido por lo que no podía saber la intención que había tras ellos que era denunciar la muerte de un niño para convertirla en show. De chiste consideraba la cárcel que le pedían. La Audiencia Provincial de Madrid le ha dado la razón y ha decidido archivar la causa contra él. La Sala ha estimado el recurso presentado por la defensa del acusado al considerar que no hay delito en los tuits que publicó en la red social.
La Sección 29 de la Audiencia madrileña concluye que los mensajes difundidos por De Ory son de un "evidente mal gusto" y carecen de "valor literario o humorístico", como argumentó el escritor segoviano, que llegó a ser premiado en su día por la Diputación Provincial de Málaga. No consideran que estos fueran dirigidos contra la familia aunque sea comprensible que les generaran malestar y más dolor. Señala la resolución que aunque sean reprobables no pueden ser consideradas un delito contra la integridad moral. Tampoco aprecia la existencia del delito de odio.