“Todo iba bien durante un tiempo hasta que la situación degeneró”. Con esas palabras describe la jueza la secuencia que hizo que dos amigos, –hombre y mujer–, pasaran de charlar y jugar al ajedrez a acabar abruptamente la partida con uno apuñalando a otra.
Concretamente, el suceso arrancó cuando la mujer, identificada como Louise Bailey, decidió pasarse por casa de Ian Lewis, británico de 56 años, para devolverle un altavoz bluetooth. Fue entonces cuando charlaron un rato y, al final, se quedó a tomar algo y jugar una partida de ajedrez, tal como informa el medio local, The Argus.
Contra todo lo previsible, fue entonces, durante esa partida, cuando la situación cambió de repente de forma abrupta y Lewis, sumamente alterado, tiró el tablero, cogió un cuchillo y se lo clavó a la mujer, que también era amiga de la familia, en el muslo.
“No fue tan solo un momento de locura, la apuñalaste tres veces”, ha dejado claro la jueza en el juicio del caso, que tuvo lugar en junio en Brighton y que ahora le ha llevado a una sentencia de tres años de cárcel, de las cuales cumplirá al menos dos tercios tras reconocerse culpable.
“Has tenido suerte de que no penetrase en una arteria y le causase heridas más graves”, expone la magistrada, que no ha dudado en calificar a Lewis como un hombre “peligroso”.
La mujer sufrió heridas en el muslo y en los brazos, y todo cuanto recuerda es “estar en el suelo con él apuñalándole”. Louise “había bebido bastante”, razón por la cual apenas recuerda lo sucedido.
Según ha quedado expuesto en el tribunal, al parecer todo se desencadenó después de que Lewis se hubiese burlado de las habilidades de la mujer en el juego del ajedrez. A partir de ahí comenzó el altercado, a lo que sucedió el acto de Lewis apuñalándola en tres ocasiones. Y no es la primera vez que lo hace, porque ya en 2016 fue encarcelado por apuñalar también a un amigo.
Con un historial de violencia, el tribunal deja claro que “tiene problemas para controlar su ira” y es “peligroso”. “Suena ridículo que le clavaras un cuchillo a una amiga de la familia que claramente estaba borracha”, concluye la jueza, directa y contundente.