Antonio Escribano, catedrático de Nutrición Deportiva: "No comer carne es una moda esnob y peligrosa"
El especialista advierte de los riesgos de prescindir de su consumo en niños
Sacar la carne de nuestra dieta produce "falta de energía, anemia, pérdida de masa muscular y otras deficiencias"
"No podemos obviar la realidad, y es que somos omnívoros. Llevamos millones de años comiendo carne. La necesitamos"
Por ética, salud o belleza, cada vez son más las personas que dejan de comer carne para convertirse en vegetarianos o veganos. Famosas como Alyssa Milano, Anne Hathaway, Olivia Wilde o Pamela Anderson no consumen productos animales desde hace años y dicen estar satisfechas con su decisión.
Los especialistas médicos, sin embargo, alertan de los peligros de apuntarse a esta tendencia verde. "Resulta absurdo tener que discutir ahora la importancia de un alimento como la carne, básica en la nutrición de los seres humanos desde hace millones de años", explica el doctor Antonio Escribano, reconocido endocrinólogo y catedrático de nutrición deportiva. "Es una moda esnob, irresponsable y peligrosa, lo que pasa es que hoy lo que vende es lo distinto, lo raro, y no lo que dicta el sentido común", añade.
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Resulta absurdo tener que discutir ahora la importancia de un alimento como la carne, básica en la nutrición de los seres humanos desde hace millones de años
"Lo preocupante es que parece que da lo mismo lo que diga la ciencia, o la biología, o que sea algo profundamente estudiado... mañana sale una actriz, cualquier famoso, diciendo cuatro teorías sin ninguna base científica y eso es a lo que se hace caso", insiste.
Y lo que dice la ciencia respecto a la carne es claro:
- Es un alimento fundamental, que pertenece a la estructura de la proteína animal (un grupo de alimentos que los seres humanos necesitamos consumir).
- Contiene vitaminas, proteínas, minerales y aminoácidos esenciales para nuestro desarrollo, sobre todo a nivel muscular y cognitivo.
- Las pirámides alimentarias de todas las sociedades científicas recomiendan consumir carne entre 3 y 5 veces a la semana, en función de si se hace deporte, de la edad que se tenga, etc.
"La carne no es la base de nuestra alimentación. Lo es la fruta y las verduras, que debemos consumir a diario, pero no podemos desterrarla de nuestra dieta. Si hacemos 35 comidas por semana, 4 o 5 deben contener carne", aclara el doctor Escribano.
¿Qué sucede si eliminamos la carne de nuestra dieta?
"La gente que sigue un régimen exento de proteína animal como los veganos, tienen que tomar suplementos alimenticios. Si les falta vitamina B12 o hierro, tienen que ingerir fármacos que los sustituyan para no tener graves déficits", cuenta Escribano.
Los efectos a medio plazo son "falta de energía, anemia, pérdida de masa muscular y otras deficiencias. Cuando algo hay que suplementarlo será porque eso que estamos quitando es necesario", argumenta.
Está demostrado que por ejemplo los ancianos que dejan de comer carne por miedo a atragantarse o por no poder masticar bien enseguida se deterioran. Tienen problemas para andar y también afecta a la pérdida de memoria.
El consumo de la proteína animal tiene mucho que ver con el desarrollo cognitivo y con el mantenimiento de la estructura muscular.
Si son los niños los que dejan de comer carne
En los últimos meses hemos visto cómo los pediatras alertan de que las familias que imponen a sus hijos una alimentación vegetariana o vegana les están condenando a un desarrollo precario.
El doctor Escribano recordaba en el marco de la iniciativa deportiva y educativa de la Copa COVAP que entre los riesgos que causa en los niños el no consumo de carne hay que destacar:
- La falta de aminoácidos esenciales
- La carencia de proteínas, que afecta al desarrollo cognitivo del menor (se reduce la capacidad intelectual, la capacidad de razonamiento...)
- Y la falta de minerales y de vitaminas esenciales para el funcionamiento del organismo
También la pérdida de masa muscular, especifica el doctor. "Yo lo he visto en mi consulta, niños que quieren jugar al fútbol pero que tienen bajo rendimiento porque por sus padres llevan una dieta sin carne".
Cuando un niño deja de comer carne afecta a su desarrollo cognitivo, a su capacidad intelectual, a su crecimiento, a su masa muscular...
"Todo lo que sea alterar el desarrollo de los niños al final es una irreponsabilidad, porque luego ya hay muchas cosas que no tienen solución, no hay botón de rebobinado. Si el deterioro es grande a esa edad, luego eso quién lo recompone", añade.
Ha habido incluso casos de fallecimientos de niños y los padres lo están pagando penalmente. "En EE.UU murió un niño con 18 meses y los progenitores están en la cárcel porque al niño le dieron una dieta vegana, con alimentos crudos y sin proteína animal. La justicia les consideró responsables del fallecimiento de su hijo", explica el doctor.
¿La carne provoca cáncer?
En el 2015 La Organización Mundial de la Salud declaró cancerígena la carne procesada (salchichas, hamburguesas y otros productos cárnicos procesados) y la carne roja como "probablemente cancerígena".
Esta clasificación de la OMS implicó numerosos malentendidos y una gran polémica, que todavía continúa.
Me molesta mucho cuando se dice que la carne es cancerígena. Hay gente que deja de tomarla pensando que va a mejorar su salud. Eso es una una absoluta mentira
La conclusión de aquella evaluación fue que comer carne procesada puede elevar ligeramente el riesgo de cáncer colorrectal, pero hay que tener presente que este riesgo es muy inferior al de fumar o consumir alcohol.
En el caso de la carne roja los resultados de la investigación no eran claros. "Me molesta mucho cuando se dice que es cancerígena. Hay gente que deja de tomarla pensando que va a mejorar su salud. Eso es una una absoluta mentira", asegura el nutricionista Antonio Escribano.
"La carne no es cancerígena, el exceso de consumo de carne procesada puede ser un factor desencadenante, pero la gente se olvida de la razón, y es que el consumo masivo de carne implica que disminuye la ingesta de vegetales y fibras, y esa carencia sí que está demostrado que puede producir cáncer de colon", explica.
Ola anti-carnívora
"Vivimos una moda irresponsable. La gente se tira a la calle a protestar contra la carne y no veo que nadie salga a protestar contra el alcohol, por ejemplo, que eso sí que hace daño a la población. Todavía no he visto una manifestación contra las chucherías, que están llenas de azúcar, que dañan el cerebro de los niños. Ni contra las bebidas energéticas, que se toman desde la infancia y son muy perniciosas", insiste Escribano.
La gente sale a protestar a las calles contra la carne, pero no contra el alcohol, las chucherías o las bebidas energéticas, que son mucho más perniciosas para los niños
El peligro, dice, es que los jóvenes y adolescentes "se pueden enganchar a este tipo de modas porque se vea cool o esnob no comer carne, por el hecho de salvar a los animales". Sin embargo, sigue, "no podemos obviar la realidad, y es que somos omnívoros. Llevamos millones de años comiendo carne. La necesitamos. Negar algo tan esencial es faltarle el respeto a la biología", sentencia.