La familia de las pequeñas Anna y Olivia, desaparecidas ya hace casi un mes en Tenerife junto a su padre Tomás Gimeno, continúa sin saber dónde están las niñas. Su madre, Beatriz Zimmerman, persiste en encontrarlas y, para ello, además de algunas cartas que ha hecho públicas dirigidas a su exmarido, difunde imágenes de las menores. "Que nadie se olvide de las caras de mis niñas", pide.
"La victoria pertenece a quién persevera más... vamos a demostrar que el mundo está fuerte y unido... Anna y Olivia las adoro tanto tanto y se han convertido en un icono de luchar contra las injusticias", ha escrito su madre en la cuenta de Instagram donde publican imágenes de las pequeñas para ayudar a su búsqueda.
Como en otro material difundido, las dos niñas juegan como hermanas y la mayor de ellas imita los sonidos de la más pequeña.
"Por favor compartan. Que nadie se olvide de las caras de mis niñas, que llegue a todos los rincones del mundo. Entre todos podemos hacer que vuelvan", ha pedido.
Mientras, está previsto que se amplíe la búsqueda por el mar la semana que viene con la incorporación de un sónar de barrido lateral y también de un robot submarino. Con el sónar, se rastreará todo el fondo marino en el recorrido que realizó Tomás Gimeno con su lancha en la primera salida que hizo en la noche de su desaparición.
Es una búsqueda muy complicada debido a la profundidad que hay en la zona de hasta más de 1500 metros, pero los investigadores lo sitúan en puntos concretos gracias a las llamadas de teléfono que hizo esa noche a su exmujer Beatriz.
Mientras tanto, la familia espera sin perder la esperanza. La madre de las niñas mandaba una carta a su exmarido pidiéndole que vuelva con las niñas.
"Tomy, te escribo esta carta porque necesito que pienses con el corazón y no con la mente", empieza escribiendo Beatriz. "Lamentablemente, el único medio es éste, no sé dónde están. Sólo sé que tenemos un gran amor en común: nuestras hijas", escribe. "Sé que las quieres más que a ti mismo. Sé que jamás les harías daño, he defendido eso siempre y nunca lo he puesto en duda", le dice Beatriz a Tomás en su carta. Beatriz reconoce que su relación no funcionó pero se dirige a su exmarido para decirle que ambos desean los mejor para sus hijas. "Olivia y Anna es lo más bonito que nos ha pasado y siempre estaremos unidos por ellas. Ambas nos quieren y nos necesitan Tomy, a los dos. Sé que las adoras, que quieres darle lo mejor", explica la madre. "Necesitarán a su padre y a su madre. Nos necesitan fuertes y unidos durante los buenos y malos momentos que les tocará vivir", declara.
"No se trata de nosotros Tomy, se trata de ellas. Míralas, tú que puedes, acarícialas...", le pide Beatriz Zimmerman a su ex. "Ambas nos quieren y necesitan, Tomy, a los dos", señala Beatriz, que le reitera que esto va más allá de lo que haya pasado entre ellos
"Míralas, tú que puedes... Acarícialas, bríndales el amor que siempre vieron en ti, no les falles, sé que lucharás por darles la mejor vida al igual que yo. Pero no les arrebates ese derecho que tienen de disfrutar del amor de una madre", añade Beatriz.
"No te mires a ti, que no me mires a mí, que las mires a ellas", le ruega y precisa que nadie ocupará su lugar de padre pero "nadie podrá ocupar" su "lugar de madre".
"Ni yo tengo derecho a quitarte el enorme placer de tenerlas a tu lado, ni tú quitarme ese derecho y deber que tengo como madre con ellas", añade Beatriz, que reclama a Tomás que regrese con las niñas.