Las autoridades la han denominado como la granja de los horrores, una granja donde han estado abandonados a su suerte, durante meses, decenas de animales. Entre desechos y otros animales muertos, no tenían ningún tipo de control sanitario, y el hombre que ocupó el recinto y que ha sido denunciado, huyó a Brasil.
Vivían entre escombros y basura, abandonados por su dueño que huyó del país. Se había ido a Brasil y había dejado a los animales que había estado acumulando durante mucho tiempo de manera ilegal.
Los vecinos dieron la voz de alarma, y miembros de una fundación acudieron a socorrerlos. “Era un asunto muy grave y que teníamos que actuar porque si no todos estos animales morían”, aseguraron desde la fundación.
Los animales llevaba semanas solos, sin nada para comer, ni siquiera agua para sobrellevar los altísimas temperaturas de estos días. Muchos de ellos no lo soportaron y los que sobrevivieron estaban sedientos, desnutridos y sin fuerzas siquiera para levantarse.
Ahora están a salvo y comienzan a recuperarse, están en el santuario muy bien atendidos, ahora están en una zona de cuarentena esperando que lleguen todos los resultados de las analíticas, recuperándolos a esperar que puedan vivir pronto en libertad en el santuario.
Llegaron con una enorme falta de cariño, pero de eso ahora les sobra.