La canciller alemana, Angela Merkel, ha dado negativo en la primera prueba de coronavirus este lunes. Así lo ha confirmado el portavoz del gobierno germano, Steffen Seibert, que también ha adelantado que “le serán practicados más análisis” en los próximos días, además de tranquilizar al pueblo alemán afirmando que la máxima mandataria teutona se encuentra en buen estado y trabajando desde casa.
Merkel se encontraba en cuarentena desde el día de ayer después de haber estado en contacto con un médico contagiado de COVID-19. El doctor, que había vacunado a la canciller contra el neumococo como medida de prevención, dio positivo a las pocas horas. Así, la canciller quedó a la espera de las pruebas pertinentes para certificar o descartar su contagio, que finalmente se ha confirmado como una falsa alarma.
Alemania ha registrado 4.000 contagios más en las últimas horas, contribuyendo a una cifra de positivos que se eleva por encima de los 22.000. De ellos, 86 personas han fallecido por el coronavirus, según ha informado el Instituto Robert Koch, la agencia del gobierno alemán responsable del control y prevención de enfermedades.
Estas cifras son notablemente más esperanzadoras que las encontradas en España y en Italia. Esto se debe, entre otras cosas, a una mayor cantidad de tests de contagio (40.000 a la semana) y medidas preventivas tempranas. A pesar de no estar en cuarentena, Alemania comenzó a restringir grandes aglomeraciones de público e incitó al teletrabajo a principios de mes cuando solo contaba con dos fallecidos. Y eso que el país fue el primero en toda Europa en registrar un caso de contagio local.