Angela Dobrowolski, exmujer del productor televisivo Josep María Mainat, está fugada y "en busca y captura", según ha confirmado en una entrevista a La Vanguardia. El motivo sería el quebrantamiento de la orden de alejamiento y de la prohibición de comunicarse con su exmarido y con los dos hijos menores que tienen en común.
"Respeté las dos órdenes, no quebranté nada", dice Dobrowolski en un vídeo. Según afirma, la causa de la orden de busca y captura que pesa sobre ella deriva de unos correos electrónicos y unos mensajes de WhatsApp que su actual pareja y una amiga enviaron a Mainat "porque creyeron que podrían mejorar la situación".
Por este motivo, agentes de los Mossos d’Esquadra se presentaron el pasado lunes en su domicilio para arrestarla, pero no lo hicieron. "No vengas a casa, van a detenerte", le avisó su pareja sentimental, lo que permitió a Dobrowolski librarse de ser arrestada.
"Estoy en busca y captura. Una vez más. ¿Qué cómo se vive así? Con terror", explica la exesposa de Mainat, quien añade que esta vez no ha cometido ningún error. Destaca que, si fuera detenida de nuevo, "no presentaría resistencia".
La estudiante de medicina, acusada de un presunto delito de asesinato en grado de tentativa contra su ahora exmarido, indica que si regresa a prisión acabará con su vida. "Conozco el protocolo antisuicida en la cárcel. No quiero ni imaginarme volver a entrar entre esas paredes. Si la sociedad supiera lo que es…", advierte.
Angela Dobrowolski fue imputada después de que, presuntamente, intentara terminar con la vida de su entonces marido administrándole insulina para causarle un shock hipoglucémico. A causa de un primer quebrantamiento de la orden de alejamiento, cumplió seis meses de condena.
"Admito que cometí un error. Escalé la fachada del edificio. Lo hice, no porque esté loca, la motivación fue pasar un móvil. Mi único objetivo era comunicarme con mis hijos. Pensé que si lograba darles un móvil no podrían destrozar nuestro vínculo. Por eso lo hice, por tener el derecho de cualquier madre: hablar con sus hijos", explica.
Ahora, a la espera de la celebración del juicio, manifiesta que no ha cometido ningún error que pueda justificar "el dolor, la desesperación y el aislamiento" que se encuentra padeciendo.