La llegada a España de la vacuna contra el coronavirus es inminente. Este domingo arranca la campaña de vacunación y la primera persona en recibirla será una anciana de una residencia de GuadalajararesidenciaGuadalajara. La cita está fijada para las ocho y media de la mañana, y como ella son muchos los que en los geriátricos, los centros que encabezan la primera fase de la vacunación, aguardan expectantes.
Tal es el caso de Fina, quien ya escribe a su familia para informar de sus planes: “Queridas hijas. Tomé la decisión de quedarme en la residencia a pasar la Navidad”, les explica. El próximo 7 de enero recibirá la vacuna y tiene la esperanza, al igual que sus compañeros, de poder juntarse pronto con ellas y todos sus allegados.
Todos apuntan hacia el mismo deseo. Permanecen “con ganas de que todo esto vaya acabando para volver a una normalidad” que está tardando demasiado en llegar.
“Yo quiero vacunarme”. “Quiero poder ir a ver a mi familia y que vengan a verme”, afirman los ancianos.
También entre el personal sanitario muchos de los trabajadores que les cuidan están “deseando que llegue ese día” esperado de la vacuna. Por eso, preparan ya todos los permisos y ultiman los protocolos para que nada falle; para que nada quede al azar en un día tan importante y tan señalado.
“Es, como quien dice, un paso para dejar atrás la pandemia”, cuentan, expresando las esperanzas de muchos alrededor de una vacuna que se espera que pueda significar “el principio del fin” del virus, tal como ha expresado este miércoles Salvador Illa tras la reunión del Consejo Interterritorial.
Muchos han ofrecido ya su consentimiento, depositado su firma y rellenado los formularios pertinentes para el esperado momento.
“Firmamos, estamos encantados”, cuentan algunas ancianos desde una residencia de Murcia.
En estas fechas de regalos navideños, la presidenta de la Patronal de Residencias, Cintia Pascual, asegura: “Es como si nos hubiera tocado la lotería”.