La alcaldesa de Ámsterdam quiere reducir el turismo en el centro de la ciudad y planea implementar una medida que, según los estudios que ha ordenado desarrollar, tendría un éxito garantizado para su propósito. Básicamente, porque apuntaría directamente a uno de los grandes atractivos para el sector: la marihuana.
Concretamente, Femke Halsema, del partido Izquierda Verde, quiere prohibir a los turistas la compra de cannabis en los denominados ‘coffee shops’, lo que tendría una incidencia directa en el porcentaje de visitantes al casco histórico de Ámsterdam y su famoso ‘Barrio Rojo’, donde suele concentrarse el turismo.
Además, al mismo tiempo, la alcaldesa pretende que con esa medida se ponga coto al tráfico ilegal de drogas.
Para argumentar su propuesta y su propósito, Halsema se refiere a la encuesta desarrollada por la oficina holandesa de Investigación, Información y Estadística, según la cual se concluye que la medida supondría un significativo descenso del turismo.
Concretamente, preguntando a los turistas si volverían a Ámsterdam una vez se les ha prohibido la entrada a los coffee shops, el 34% de los encuestados afirma que visitarían la ciudad mucho menos, mientras un 11% subraya que no volverían.
Así mismo, el 22% afirma que si se les prohibiese entrar pedirían a otra persona que sí pudiese hacerlo que entrase en el ‘coffee shop’, mientras un 18% reconoce que buscaría otra manera de comprar drogas.
Por otra parte, como informa Euronews, los datos de la encuesta apuntan que un 44% de los británicos, un 50% de los alemanes y un 45% de los turistas franceses no visitarían Ámsterdam si no pudiesen entrar a estos establecimientos, lo que supondría prácticamente que el turismo procedente de estos países se redujese en casi la mitad.
Según el 57% de los encuestados, que han formado parte de una muestra situada entre los 18 y los 35 años de edad, los ‘coffee shops’ son una de las principales razones para visitar la ciudad.