La familia de las niñas desaparecidas de Tenerife sigue pensando que están vivas, aunque los investigadores siguen siendo pesimistas. El mensaje de que Tomás Gimeno se las ha llevado permanece vivo toda vez que el buque oceanográfico Ángeles Alvariño no acaba encontrar nada en el fondo del mar. Desde el pasado 27 de abril no se sabe nada ni de Tomás ni de las niñas. De momento, el barco no ha encontrado nada relacionado con la investigación, como tampoco se han extraído pistas concluyentes del operativo desplegado en tierra y aire. No obstante, los investigadores trabajan sin perder la esperanza y están abiertos a cualquier posibilidad o pista que puede conducirles hasta las pequeñas. Mientras tanto, la exposición pública está siendo tan exhaustiva, con Beatriz intentando que nadie se olvida de ellas con vídeos y cartas, que los estafadores también se acercan en la familia pidiendo hasta 5.000 euros por pistas. Y no han dejado de aparecer videntes. Es el precio a pagar, desolador, por el foco mediática de una desaparición que ha conmocionado a España y que sigue siendo un enigma.
Lo que sí parece claro es que los que conocen a Tomás Gimeno no acaban de creerse que pudiera acabar con la vida de las niñas. Toni Herrera, amigo de Tomás Gimeno, ha manifestado en COPE que la familia de las niñas mantiene la esperanza de encontrarlas pronto con vida porque confía en que su amigo no les ha hecho nada. Igualmente, ha planteado el posible destino de Gimeno y ha revelado aspectos de la investigación. “Los que lo conocemos seguimos creyendo que se fugó a Sudamérica con ellas. Además, sabemos que la Guardia Civil está investigando ahora otros barcos que hicieron movimientos extraños, pero está claro que esto no es fácil, todo lleva un proceso y no es tan rápido como quisiéramos”, ha explicado.
En este sentido, ha destacado que el hecho de que el buque oceanográfico Ángeles Alvariño no haya encontrado ningún indicio vinculado con las pequeñas refuerza la hipótesis de la huida a través del Atlántico: “Esto aclara aún más nuestra teoría de que se subió a otra embarcación para irse y cruzar el mar”.
Por último, Herrera ha pedido a su amigo que facilite las cosas y regrese con las niñas: “Cometió un error, que lo admita y vuelva. Le diría que tiene unos padres, que Anna y Olivia no son solo suyas y que no deben pagar los platos rotos de una relación. Qué necesidad tenía de llegar a estos extremos”. Es el mismo mensaje que traslada SOS Desaparecidos, cuya estrategia es dejar claro que no va a haber represalias contra Tomás si vuelve con las niñas sanas y salvas.