Los alumnos y profesores del sistema educativo catalán, a partir de la ESO, se harán muestras PCR a sí mismos cuando haya un positivo por covid en su grupo estable de convivencia, ha explicado la secretaria general de la Conselleria de Educación de la Generalitat, Núria Cuenca, en rueda de prensa este miércoles.
Hasta ahora, las pruebas las realizaba personal sanitario desplazado, pero Cuenca ha argumentado esta reorganización como un "acto de responsabilidad" para poder destinar recursos humanos al ámbito sanitario o asistencial, ya que la incidencia del virus es más baja en el entorno escolar.
El cambio no se materializará, al menos, hasta dentro de dos semanas: ahora se están grabando unos vídeos tutoriales para los profesores, que serán los encargados de supervisar la correcta realización de esas pruebas, y la semana que viene se les hará formación directa.
Además, hace falta esperar a que la Conselleria de Salud envíe los kits con las autopruebas a los centros: "Cuando en Salud tengan claro el protocolo de organización para enviar las pruebas PCR a los centros, será el momento en que estaremos en disposición de implementar esta nueva metodología", ha detallado Cuenca.
Cuenca ha asegurado que las autopruebas no tensarán los centros escolares: ha argumentado que son seguras, sencillas y fiables --"Es muy difícil no hacerlas bien", ha sostenido-- y que la organización será la misma que cuando las realizaba personal sanitario desplazado.
Hasta ahora, las pruebas las hacían los sanitarios, pero se les necesita en los hospitales y para descongestionar la presión de la atención primaria pasarán a ser resposabilidad de los profesores. A los docentes se les formará con vídeos.
Ellos consideran, sin embargo, que convertirse en supervisores de la una prueba médica excede a sus competencias y estudian la posibilidad de querellarse. Los alumnos tendrán que introducirse el hisopo ellos mismos en el cornete nasal sin llegar a la faringe. Algunos expertos aseguran que tomarse la muestra a uno mismo no es tan sencillo y que puede alterar el resultado.
La Conselleria de Educación no obligará a los alumnos a realizarse las pruebas, si ellos o sus padres no lo desean, pero sí les indicará que deberán realizar el aislamiento preventivo igualmente.
Por otro lado, para evitar que los confinamientos preventivos se alarguen innecesariamente, debido a los retrasos en la entrega de resultados de las pruebas, Cuenca también ha anunciado que, a partir de ahora, los alumnos retornarán a los colegios cuando haya pasado la cuarentena de 10 días, tengan o no tengan los resultados.
"Estamos seguros de que es oportuno que puedan volver al centro", ha opinado Cuenca, que se ha basado en la poca incidencia de contagios dentro de los grupos burbuja.
La semana que viene se lanzará una línea de ayudas de 20 millones de euros para las entidades, empresas e instituciones dedicadas a las actividades extraescolares, afectadas por el cierre de las mismas decretado tras las medidas aprobadas por el Procicat.
Cuenca ha asegurado que el departamento es "consciente del impacto" de la prohibición en términos económicos, para las empresas, y educativos, para los alumnos; pero ha asegurado que se debía interrumpir el posible contacto entre miembros de grupos estables de convivencia distintos fuera de los centros.
La secretaria general de Educación ha explicado que el número de grupos, alumnos y profesores confinados se ha reducido un 19% respecto al pico estadístico registrado entre el pasado viernes y sábado. "El 95% de nuestros alumnos está pudiendo ir al colegio con normalidad y, por tanto, estamos garantizando su derecho a la educación", se ha felicitado Cuenca.
La Conselleria también ha suspendido durante un año las elecciones bienales en los consejos escolares, que se tenían que celebrar este mes de noviembre, "con el objetivo de no añadir complejidad o movilidad en los centros y mantener la organización de los grupos burbuja", según ha detallado Cuenca; los miembros de los consejos, por tanto, verán prorrogado un año su mandato.