El ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, han comparecido tras la reunión del Consejo Interterritorial para manifestar las conclusiones extraídas del encuentro, que pasan, fundamentalmente, por la solicitud del Ejecutivo de dar un plazo de dos a tres semanas para valorar con rigor si las medidas que se han aplicado en el conjunto de los territorios tienen los efectos esperados y si son eficaces o no. Todo, en el marco de una “estrategia nacional” que han defendido como clave para luchar contra la pandemia de coronavirus.
"El Gobierno de España, en estrecha colaboración con las comunidades autónomas ha puesto en marcha una estrategia nacional de emergencia, tanto para las consecuencias sanitarias como económicas. Está dirigida a prevenir situaciones de riesgo, intensificar la vigilancia de la epidemia y reforzar los servicios asistenciales de salud. Además, para ofrecer respuestas adecuadas en función de la evolución de la onda epidémica en cada territorio. Una estrategia apoyada en un modelo de gobernanza cuya piedra de bóveda es la conferencia de presidentes y presidentas de las comunidades autónomas; un modelo donde el Consejo Interterritorial ocupa un papel destacado. Es una estrategia nacional cuya finalidad es salvar vidas y preservar las actividades económicas y sociales al mismo tiempo”, ha dicho Carolina Darias, la primera en intervenir, y quien ha centrado parte de su discurso en recalcar la importancia de trabajar de forma conjunta para volver a doblegar la curva.
“Las respuestas que hemos ido dando se han ido acompasando a la situación sanitaria en cada momento. Cada reunión de este Consejo supone un fortalecimiento del diálogo. En esta reunión hemos vuelto a poner de manifiesto que frente al mayor reto de país necesitamos respuesta de país y conciencia compartida y necesidad de actuar de manera conjunta y coordinada. Desde la cogobernanza avanzamos más. Contribuye a reforzar el sistema de salud y establecer pautas claras para responder a esta pandemia”, ha dicho Darias, antes de dar paso a Salvador Illa.
El ministro de Sanidad ha destacado que la estrategia nacional pasa por tres pilares básicos: el de los indicadores comunes, el de las acciones y el de la evaluación de los resultados.
Respecto a los indicadores comunes, Illa ha señalado que “ayudan a tener una política común en todo el territorio nacional”. “El virus no entiende de territorios e ideologías, pero es verdad que hay incidencias diferentes en territorios diferentes”, ha dicho, señalando que el objetivo es “llegar a una incidencia acumulada de 25 casos por 100.000 habitantes”. En estos momentos, España está en 527,94, por lo que, ha advertido “queda un largo trecho”.
En lo relativo a las acciones, por su parte, el ministro ha indicado que el 80% de las acciones son comunes, las mismas en todo el territorio, pero también acciones específicas que cada comunidad autónoma puede ir tomando: delimitación de aforos, actividades, de otro tipo”. En ese sentido, ha dicho, “queda margen de actuación para muchas comunidades autónomas”.
Por último, --y aquí el punto en el que el ministro ha hecho más énfasis repitiéndolo en sucesivas ocasiones durante toda la comparecencia--, en lo que se refiere a la evaluación de los resultados que las acciones han proporcionado, Illa ha advertido que hay que “ser estrictos y darnos el tiempo suficiente para valorar que las medidas que se han implementado tiene sus efectos”. “Este tiempo está entre 2 y 3 semanas, de acuerdo con la experiencia que tenemos. Hay que ser estrictos y rigurosos y darnos el tiempo suficiente para ver el resultado”, ha dicho, rehuyendo a hablar del confinamiento domiciliario para, en su lugar, dejar claro que se necesita ese intervalo, de mínimo dos semanas, para poder evaluar el impacto que las medidas aplicadas han tenido en la evolución de la pandemia en cada territorio español.
Aunque anteriormente lo había negado con cierta rotundidad, Salvador Illa ya no descarta estudiar al menos la posibilidad de modificar el decreto del estado de alarma para que las comunidades autónomas puedan dictar confinamientos domiciliarios.
Si bien pide ese plazo de dos o tres semanas para valorar el impacto de las medidas, el Ministerio se plantea esa opción, que ha sido ya reclamada formalmente por el Gobierno vasco y también por Castilla y León.
Además, ha explicado Illa, Sanidad también contempla revisar la orden que dicta que las medidas aplicadas en el marco del estado de alarma deben de ser de al menos 7 días para, en su lugar, que sea posible que esos siete días sean de forma discontinua, y no durante días sucesivos. Es decir, que se pueda hacer lo mismo que ha hecho la Comunidad de Madrid con el puente de Todos los Santos y el próximo puente de la Almudena. Ayuso decretó el cierre, pero solo durante los días que afectan a los puentes, sumando 7 días entre los dos.
Esa era, de hecho, una petición que formuló la presidenta de la Comunidad de Madrid al enviar una carta a Pedro Sánchez solicitando el “cierre por días”.
Por último, Salvador Illa ha hecho balance de la situación de la pandemia en España, subrayando que sigue siendo muy “preocupante”, con una incidencia de 527,94.
“Canarias está en situación muy buena comparativamente, pero otras están en una situación que requiere actuaciones más contundentes”, ha dicho, reclamando nuevamente el compromiso de la ciudadanía.
A este respecto, ha hecho un llamamiento para seguir actuando, pese a la "fatiga pandémica", de forma responsable y con “una actitud ejemplar”, lo que considera “un estímulo permanente para luchar contra esta segunda ola y mantenerla bajo control”.
Por eso, ha cargado duramente contra quienes, en cambio, parecen todavía ajenos a los dramáticos efectos de la pandemia: “Es la primera vez que la Interterritorial hace una declaración conjunta, y ha sido de unanimidad para condenar rotundamente los altercados que ha habido este fin de semana (en protesta contra las medidas aplicadas). Es una condena unánime: este no es el camino. El camino es el camino que marca la ciencia. El camino es el que indican los expertos. Hay que tener confianza en esto. El negacionismo, la banalización de las cosas y las actitudes incívicas y violentas no son el camino. El conjunto del sistema nacional de salud ha hecho una condena unánime a estas actitudes. Hay que dar apoyo a la ciencia, los sanitarios y los profesionales de slaud pública. No se tienen que producir este tipo de actos”, ha denunciado.