Las épocas de exámenes son uno de los períodos más temidos para los estudiantes. Fechas de entrega, trabajos, pruebas, exámenes oficiales y un sinfín de elementos que pueden hacer que todos aquellos que dedican tiempo al estudio soporten una gran carga de estrés y ansiedad.
En España, desde el 3 de junio 300.000 alumnos y alumnas se enfrentarán a la prueba de Selectividad. El examen cuesta entre 53 y 124 euros, dependiendo de la comunidad autónoma. Esta será una de las pruebas más importantes a las que los alumnos de bachiller se tengan que enfrentar ya que tendrán que conseguir la nota de corte que exijan las universidades para optar a las carreras que prefieran.
Sin embargo, los alumnos que quieran acceder a una carrera no solo serán los que durante estas semanas de junio tengan que asumir el estrés de un examen. Pruebas de la Escuela Oficial de Idiomas, exámenes de recuperación, finales en la universidad y hasta alguna oposición como la de profesor en la Comunidad de Madrid que se celebrará el sábado 22 de junio.
El agobio, la tensión, el nerviosismo, el estrés y la ansiedad que pueden provocar los exámenes están unidos con la falta de tiempo por lo que la alimentación de los escolares y alumnos se puede ver especialmente deteriorada. Muchos de ellos optan por comidas precocinadas, comida basura, bebidas energéticas para así aguantar mucho más tiempo despierto, en vez de seguir una dieta correcta como la mediterránea.
Esta es la manera más rápida que tienen para poder alimentarse y no perder demasiado tiempo. No obstante, los ingredientes que utilizamos para nuestras comidas y la calidad de los alimentos con los que nos alimentamos podrían funcionar de ayuda para que nuestro cerebro capte con mayor facilidad los conocimientos que tenemos que adquirir.
María del Valle de la Orden, psicóloga clínica especialista en infancia y adolescencia y nutricionista, asegura que "la dieta tiene una relación con el rendimiento cerebral". Hay algunos "azúcares y determinados productos alimenticios que pueden activar de alguna forma los espacios de concentración", revela la nutricionista.
Las recomendaciones que nos ha facilitado María del Valle de la Orden para que las jornadas de estudio sean mucho más productivas comienzan con una buena y correcta hidratación "ya que el cerebro tiene que estar bien hidratado. Sobre todo es importante en épocas de exámenes cuando haga calor". Además, de consumir bebidas y agua también sería recomendable la ingesta de alimentos que contentan vitaminas de tipo B como sardinas y salmón, grasas buenas, saludables y triptófano.
El triptófano es un aminoácido que no fabrica nuestro organismo. Es decir, es aportado a nuestro organismo mediante los alimentos que tomamos. "Es un complemento alimenticio y va muy relacionado con la bajada del estrés". La manera que tenemos los seres humanos para conseguir este aminoácido es a través de las carnes, las legumbres, los frutos secos y los productos lácteos.
También es recomendable que todos aquellos estudiantes que se enfrenten a los exámenes coman carbohidratos ya que serán los alimentos que den energías. "Los carbohidratos son un tipo de azúcar saludable, no son el azúcar de absorción lenta" y se pueden encontrar en frutos como los dátiles y las pasas, informa María del Valle de la Orden.
Para mantener la concentración activada recomienda tomar nueces, chocolate pero no en grandes cantidades, lentejas y plátano ya que es rico en potasio y en azúcares. "El plátano es una fruta idónea para tomar en media mañana. Es uno de los alimentos que son maltratados en las dietas de adelgazamiento por su falso mito en el que se asegura que engorda pero no es verdad", revela María del Valle de la Orden sobre los falsos mitos que rodean al plátano.
Las bebidas que nos ayudan a mantenernos despiertos y a no tener sueño suelen uno de los grandes compañeros de los estudiantes. Sin embargo, como nutricionista, María del Valle de la Orden, no se muestra muy partidaria de esta supuesta ayuda ya que la función de estas bebidas son compensar estados carenciales del sueño.
"Nos meten unos excitantes que pueden hacer un efecto rebote y un efecto contrario a lo deseado poniéndonos más nerviosos de lo normal. Llevan una serie de excitantes como la taurina que lo que produce es un estado de excitación que no va unido a un estado mayor de concentración. Estar más excitado no es estar más concentrado. No te ayuda a descansar", por lo que se muestra mucho más partidaria del café.
Aún así, las bebidas que contienen cafeína tampoco suelen garantizar una concentración en el estudiante. Al ingerir cafeína, en el cerebro se activan ciertos puntos de concentración pero, es verdad, que hay determinadas edades que puede resultar contraproducente ya que puede activar el nerviosismo y hacernos descansar menos.
Además de la alimentación, existen otras actividades que pueden ser verdaderas aliadas para la concentración y para la memoria. Es recomendable parar de estudiar y realizar pequeños descansos cada 3 o 4 horas. En estas pausas, María del Valle de la Orden aconseja llevar a cabo ejercicios aeróbicos ya que ayudan a fijar lo estudiado tres horas antes.
"Hay estudios que afirman que parar tres realizar 3 horas de estudio y realizar 45 minutos de ejercicio aeróbico ayuda a que lo que hemos estudiado se nos quede fijado", explica la psicóloga y nutricionista. Por otro lado, también desaconseja el estudio la tarde de antes del examen. "Es recomendable que el día de antes se deje de estudiar por la tarde, se salga a la calle, se dé un paseo, se acuesten pronto, descansen correctamente", avisa la psicóloga.