Su viuda aún no se lo puede creer. Alfredo ya no está allí con todos para ayudar. Porque Alfredo era el médico más que el auxliar de farmacia del barrio de Guillén Moreno en Cádiz. Allí la gente llora, no lo puede evitar, le cuesta guardar la distancia porque hay necesidad de abrazarse, de llorar. Dos meses ha estado Alfredo batallando contra la muerte pero finalmente no ha podido con ella. A sus 64 años, Alfredo ha sido despedido por todo un barrio que apreciaba su entrega por todos. "Siempre estaba ahí", reconocen. La botica de la avenida de San Severiano, referencia en la zona de Guillén Moreno, no va a volver a ser la misma. Deja mujer y dos hijos. Su familia también sufrió el contagio en marzo pero pudo superar la enfermedad sin repercusiones físicas graves. Las redes sociales se han llenado de comentarios recordando al gaditano, muy querido y conocido en la ciudad.
El caso de Alfredo, representante de muchos otros, es lo que más confunde a los expertos. Hablamos de una persona sana, sin malos hábitos, al que el coronavirus provoca que su cuerpo reaccione con una virulencia extrema intentando protegerle. La devastación en los pulmones y otros órganos provoca tales secuelas que hacen muy compleja la recuperación. De hecho, Alfredo murió por las secuelas de la enfermedad. Es el gran reto médico ahora y es el dolor de todo un barrio que nunca olvidará que Alfredo estuvo al pie de la batalla para orientar y dar mascarillas y todo lo necesario a todo un barrio que sabe que se jugó la vida en ello. Su familia también sufrió la enfermedad pero pudo superarla. Alfredo, no y el reconocimiento de todo un barrio saliendo a la calle aplaudiendo y llorando demuestra que el barrio ha perdido mucho más que un farmaceútico. Se les ha ido un gran hombre.
La muerte de Alfredo no ha sido la única de esos hombres y mujeres que han estado ahí, al pie del cañón con sus famarcias abiertas. El presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, ha defendido el papel que han realizado los profesionales de la farmacia en la gestión y superación de la pandemia generada por el Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus.
"Los farmacéuticos en todos sus ámbitos de ejercicio (industria, hospitales, atención primaria, farmacia comunitaria y en la salud pública) han sido claves para poder superar y gestionar esta pandemia. Además hemos podido comprobar cómo el modelo español de farmacia ha sido estratégico en la respuesta sanitaria al coronavirus; que el farmacéutico es el profesional sanitario más accesible; y que ningún ciudadano se ha quedado sin su medicamento", ha dicho.
Todo ello ha sido posible por la acción coordinada de la Organización Farmacéutica Colegial y el conjunto de los farmacéuticos que, a pesar de los 21 compañeros fallecidos y los más de 490 infectados, así como a la "falta de reconocimiento por parte de las autoridades", han sabido "superarse y superar los malos momentos".
"La profesión ha sabido consolidar alianzas y colaborar con colectivos sociales y de pacientes, el resto del sector del medicamento y de profesionales sanitarios y la propia Administración", ha dicho Aguilar, tras insistir en que "esta pandemia ha puesto a prueba la fortaleza del Sistema Nacional de Salud que ha sabido responder apoyándose en todos sus profesionales y estructuras sanitarias, incluidos los 74.000 farmacéuticos en sus diferentes ámbitos de actuación y las 22.071 farmacias comunitarias".
Precisamente, el documento 'La Farmacia española frente al Covid-19', que se ha presentado este lunes, repasa todas las actuaciones puestas en marcha por la Profesión Farmacéutica durante la pandemia. Y es que, desde que comenzó la crisis la Organización Farmacéutica Colegial ha ofrecido a las autoridades sanitarias hasta 35 soluciones adaptadas a las necesidades de cada momento.
Desde medidas para garantizar el abastecimiento de medicamentos o frenar la especulación en torno el precio de las mascarillas, hasta iniciativas para garantizar la seguridad de los pacientes en las fases de desescalada o propuestas para fortalecer el Sistema Nacional de Salud durante el proceso de reconstrucción.
Asimismo, el Consejo General generó soluciones para que pacientes crónicos no suspendieran sus tratamientos, mediante un protocolo excepcional de Atención Farmacéutica Domiciliaria para que el farmacéutico facilitara medicamentos en los hogares, y en caso de que no pudiera prestar ese servicio, ayudándose a través de sendos convenios con Cruz Roja y Cáritas. De hecho, solo durante el primer mes de confinamiento se beneficiaron más de 850.000 pacientes.
Otra solución implantada en diversas comunidades autónomas, que han desarrollado sus propios protocolos, ha sido la dispensación en las farmacias comunitarias de medicamentos de diagnóstico hospitalario en colaboración con los Servicios de Farmacia Hospitalarios a 10.000 pacientes de grupos de riesgo, que han podido seguir sus tratamientos con solo acercarse a su farmacia más cercana.
Además, se ha suscrito un manifiesto con cinco de las principales asociaciones de pacientes de España: Atención integral al paciente crónico y complejo: compromiso de la farmacia comunitaria con los pacientes.
Los 74.000 farmacéuticos colegiados que prestan servicio en diferentes ámbitos como hospitales, salud pública y Atención Primaria, industria e innovación, distribución, docencia o análisis clínicos y, los más de 52.000 que desarrollan su labor en farmacias comunitarias han desempeñado un trabajo que va más allá de lo profesionalmente exigible.
Una actuación que ha tenido un alto coste personal: 21 profesionales de la farmacia fallecidos, y un pico con 493 afectados y 65 farmacias cerradas. "En el lado positivo, hasta en los peores momentos, el 99,8 por ciento de la red estuvo operativa, sin que se alterase la continuidad de la prestación farmacéutica", han dicho desde la organización.
Del mismo modo, la Organización Farmacéutica Colegial ha generado "numerosa y rigurosa" documentación para profesionales y pacientes; y se han implantado en "tiempo record" soluciones tecnológicas que han reducido desplazamientos y riesgo de contagios, como la modificación de la receta electrónica pública para renovar las prescripciones en pacientes crónicos, la renovación de los tratamientos con visados sin necesidad de desplazarse al centro de salud, o la dispensación de recetas electrónicas privadas, gracias a la colaboración entre profesiones prescriptoras, las mutualidades y la sanidad privada.
La organización ha recordado también que se ha potenciado la función social de la farmacia con iniciativas como 'Mascarilla-19', implantada en más de 16.000 farmacias y destinada a prestar ayuda a víctimas de violencia de género; o la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado en la detección de personas vulnerables que han dejado de retirar su medicación habitual, señal de que pueden necesitar ayuda.
"La información rigurosa y la lucha contra las 'fake news' ha sido fundamental para que los ciudadanos se protegieran frente al Covid-19. Una función de servicio público que se ha materializado en 427 noticias en todo tipo de medios de prensa, televisión y radio, alcanzando una audiencia de 70 millones de impactos", han añadido.
Según un estudio realizado por GAD-3, más de 30 millones de españoles fueron a una farmacia durante el primer mes de confinamiento, de los cuales más de 5,5 millones lo hicieron por motivos relacionados con el coronavirus, y un 91,3 por ciento de los ciudadanos valora positivamente la actuación de la farmacia en la crisis.
"Que los españoles tienen uno de los mejores modelos de farmacia del mundo es una realidad que se ha vuelto a poner de poner de manifiesto en el informe de la OMS para Europa, donde todas las recomendaciones para la farmacia comunitaria ya se habían implantado en España. La farmacia española, además de estar a la vanguardia en la lucha contra el COVID-19, ha compartido conocimientos y experiencia con Europa e Iberoamérica poniendo a su disposición protocolos y planes de actuación", han zanjado. Alfredo era uno de ellos.