El calor del verano hace que los aparatos de aire acondicionado, presentes en miles de hogares en España, soporten horas y horas de actividad que pueden terminar con goteos de agua indeseados. ¿Por qué echan agua estos aparatos? ¿Cómo se puede evitar? Antes de asumir que tu aparato no funciona, que está estropeado o que es demasiado viejo, es necesario saber que este problema tiene una solución mucho más sencilla de lo que cabría esperar.
El goteo, el chorreo o la pérdida de agua de un aparato de aire acondicionado se produce por la condensación del vapor que hay en el ambiente. La temperatura de los conductos refrigerantes del aire acondicionado es menor que la de la habitación y, por tanto, su utilización acaba generando pequeñas gotas de agua que, si no se evacúan correctamente, pueden encharcar el suelo.
Por sí mismo, un aparato de aire acondicionado no es capaz de generar agua pero sí que tiene un sistema encargado de deshacerse de esas gotitas que se van generando poco a poco. Para ello, utiliza un pequeño tubo que, para poder atravesar las paredes o el techo de las viviendas, tiene unas dimensiones estrechas.
Cuando se utiliza el aire acondicionado durante mucho tiempo o cuando el aparato tiene ya varios años de antigüedad es habitual que la suciedad se acumule dentro del tubo de desagüe impidiendo que el agua salga por donde tiene que salir y haciendo que caiga sobre el suelo de la vivienda.
Para evitarlo, basta con agarrar el tuvo y soplar para desplazar los pequeños tapones que se hayan podido generar en el interior del conducto para que todo vuelva a su cauce. Otra razón por la que se puede producir un goteo es porque los filtros no estén lo suficientemente limpios. En este caso, se genera hielo en la parte trasera del aparato que puede producir agua al derretirse cuando se desconecta. Tanto un problema como el otro son fácilmente solucionables limpiando de vez en cuando el aire acondicionado y evitando que el polvo y la suciedad obstaculicen su correcto funcionamiento.