Miles de personas han vuelto a celebrar botellones en las calles de Barcelona tras el fin de la mascarilla obligatoria en exteriores, generando aglomeraciones en el entorno del Arc de Triomf, el paseo del Born y las playas.
La Guardia Urbana ha desalojado numerosos puntos de la ciudad que ya se han convertido en habituales desde los últimos meses de pandemia para este tipo de celebraciones.
El uso de mascarilla dejó de ser obligatorio en espacios exteriores el sábado, 26 de junio, siempre que se pueda guardar una distancia de seguridad mínima de 1,5 metros. De lo contrario, los usuarios podrían recibir una sanción de hasta 100 euros.