"Es como si la vida te diese la vuelta", cómo afrontar las primeras navidades tras un diagnóstico de cáncer
Unas 500.000 personas en España han afrontado estas Navidades como sus primeras con cáncer
La AECC imparte talleres sobre cómo afrontar las fiestas tras el diagnóstico de la enfermedad
En España alrededor de medio millón de personas han tenido que afrontar en estas fechas sus primeras navidades tras el diagnóstico de cáncer. Muchas de ellas, hace unos pocos meses e incluso semanas, lo que sin duda, supone un cambio físico y emocional que se refleja en cómo se desarrolla su vida y por supuesto, estas fechas. Es el caso de Virginia Romero, hace dos meses le diagnosticaron un cáncer de mama, son sus primeras navidades en las que tiene que convivir con la enfermedad y con el tratamiento. Un diagnóstico, tras el que dice, tuvo que volver a “Aprender a vivir”. Afirma que se debe “tratar de no verlo como una enfermedad, que lo es, pero normalizarla dentro de tu día a día”, también en Navidades. Por eso, decidió acudir a los talleres que imparte la Asociación Española Contra el Cáncer, en los que les ayudan a gestionar estas primeras navidades tras su diagnóstico.
Unos talleres en los que insisten en la importancia de normalizar la enfermedad, y comprender las limitaciones y los cambios a afrontar en unas fechas que serán distintas a las vividas otros años. La psicóloga Estefanía Romero no solo ayuda a los pacientes, también a sus familiares. Aconseja a los pacientes que propongan ellos los planes con lo que se sientan más cómodos, sabiendo que algunos de esos planes pueden no salir como se piensa o que tendrán que tomarse un respiro cuando lo necesiten.
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Romero insiste en la importancia de la comunicación, que será fundamental para entender a los pacientes y a los familiares y, entre ellos. A los primeros les recomienda hablar abiertamente con los segundos para transmitirles sus necesidades y límites. Y a los pacientes que tienen que vivir estas fechas con la enfermedad algo fundamental, “cuídate y ponte en primer lugar”.
Virginia ensalza la labor de la AECC, “toca muchos temas que a lo largo de la enfermedad nos van a afectar mucho”, ya que imparten distintos talleres sobre aspectos concretos. “Un camino que hay que llevar paso a paso”, dice Virginia, y que cuesta especialmente, como es su caso, cuando se llevaba una vida muy activa. A pesar de lo que insiste en la importancia de decir “no puedo”. “Estoy convencida de que van a entender que te apartes en un momento determinado”, dice sobre los familiares y amigos de los pacientes.
Una enfermedad que Virginia ve como un reto, en el que dice que hay que “Coger el reto y buscar lo positivo, y que eso pueda ayudar para el resto de la vida”. Un camino, en el que dicen desde la asociación, “tenemos que buscar acompañantes para que lo recorran con nosotros y lo hagan más llevadero”. Unos acompañantes que, dice Romero, compartirán con los pacientes cargas muy parecidas, emociones que se pueden y se deben, compartir.