E aumento del viento y la calima ha obligado a cerrar totalmente los aeropuertos Canarias. Aunque a primera hora se reanudaron las operaciones, la situación meteorológica siguió empeorando y Aena ha anunciado la imposibilidad de que haya tráfico aéreo entre las islas.
Con la calima cada vez es más densa. Hace unas horas el aeropuerto de Gran Canaria quedaba inoperativo, mientras que los dos de Tenerife sufrían restricciones y retrasos.
Esta mañana, los controladores aéreos informaron de que se volvía a operar con normalidad, aunque las previsiones de densa calima y fuertes vientos mantenían activas las alertas. Priorizando siempre la seguridad de los pasajeros. Uno de los vuelos procedentes de Colonia y con destino a Gran Canaria se desvió a la ciudad marroquí de Agadir.
Las condiciones meteorológicas dificultaban enormemente las operaciones de aterrizaje y despegue y se priorizó la seguridad. Después de una mañana más o menos normal, el cielo se volvió turbio, de color anaranjado. La calima se instaló rápidamente sobre la isla y la visibilidad empezó a disminuir de forma considerable.
Alrededor de 230 vuelos se han visto afectados por la inoperatividad de estos tres aeropuertos. Mientras que se habilitaron los de Lanzarote y Fuenteventura para atender posibles desvíos.