La española Adriana Cerezo se ha colgado este sábado la plata en taekwondo, primera medalla de España en los Juegos Olímpicos de Tokio, tras la derrota por la mínima frente a la tailandesa Panipak Wongpattanakit (11-10) en la categoría de -49 kilos.
Tan solo siete segundos separaron a la joven deportista de 17 años de proclamarse campeona olímpica en su primera participación en unos Juegos. A falta de ese tiempo para concluir la final dominaba en el marcador por 9-10, pero encajó una patada en el cuerpo que le apartó del oro, un final que no empaña su enorme logro en el Makuhari Messe Hall.
Fue el emocionante desenlace frente a Wongpattanakit, que llegaba a los Juegos como vigente campeona mundial y número uno del ranking planetaria. Pese a su inmejorable estatus, la tailandesa tuvo que pelear hasta el último lance para subir a lo más alto del podio tras un combate muy equilibrado.
Con dos patadas en el cuerpo a su rival, Cerezo dominó el primer asalto (2-4), pero la asiática dominó el segundo gracias a una patada en la cabeza y llegó con ventaja al último parcial (9-6). Sin perder la calma, la madrileña encadenó dos patadas al cuerpo y se puso por delante a falta de 37 segundos. Cuando ya saboreaba el oro, su rival le propinó el golpe definitivo que decidió la final.
Antes de la final, la madrileña ya había avisado batiendo en su debut a la serbia Tijana Bogdanovic (12-4), plata en Río 2016; en cuartos de final a la china Jingyu Wu (33-2), doble campeona olímpica en Pekín y Londres; y en semifinales a turca Rukiye Yildirim (39-19), número tres del ranking mundial. De esta forma, aseguró la séptima medalla olímpica
Cerezo, que irrumpió en la escena internacional el pasado mes de abril, cuando se proclamó campeona de Europa en Bulgaria, pudo participar en los Juegos de Tokio gracias al aplazamiento de un año. Ahora abandona la capital japonesa como una gran figura del taekwondo internacional y con mucha carrera por delante para seguir sumando éxitos.