Administrar una sola dosis de antibiótico preventivo a las mujeres tras un parto asistido puede prevenir la mitad de las infecciones, incluida la sepsis. Se trata de la conclusión de una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y que ha sido publicada en la revista 'The Lancet'.
Asimismo, el trabajo ha evidenciado que por cada 100 dosis adicionales de antibióticos administrados de manera profiláctica, se podrían evitar 168 dosis de estos fármacos debido a un menor número de infecciones posteriores al parto, lo que significa que llevar a cabo una política de profilaxis universal después del nacimiento podría ayudar a reducir el uso de antibióticos en un 17 por ciento.
Las tasas de infección después del parto vaginal asistido sin profilaxis con antibióticos se sitúan en alrededor del 16 por ciento en todo el mundo y hasta del 25 por ciento después de la cesárea. En 2016, aproximadamente 19.500 mujeres murieron a causa de infecciones relacionadas con el embarazo en todo el mundo. Asimismo, se calcula que por cada mujer que muere a causa de una infección relacionada con el embarazo, otras 70 mujeres desarrollan una infección grave.
"Estos hallazgos resaltan la necesidad urgente de cambiar las pautas actuales de antibióticos de la Organización Mundial de la Salud y otras orientaciones de organizaciones en el Reino Unido, América del Norte y Australia, que no recomiendan la profilaxis de antibióticos de rutina tras el parto asistido", han dicho los investigadores.
En concreto, los científicos han analizado si una dosis única de antibióticos previno la infección materna en las seis semanas posteriores al parto vaginal asistido en 3.420 mujeres (de 16 años de edad o más) que dieron a luz en 27 unidades de Obstetricia de hospitales en todo el Reino Unido.
Entre marzo de 2016 y junio de 2018, las mujeres fueron asignadas al azar para recibir amoxicilina intravenosa y ácido clavulánico (1.715 mujeres) o placebo (1.705) dentro de las seis horas posteriores al parto vaginal. Los investigadores también evaluaron el efecto del uso de la profilaxis en el uso general de antibióticos.
Los resultados sugirieron que las mujeres que recibieron una dosis única de antibióticos tuvieron significativamente menos infecciones sospechosas o confirmadas que las mujeres que recibieron placebo. Además, también tuvieron una probabilidad mucho menor de haber padecido sepsis.
Las tasas de infección o ruptura de la herida perineal, dolor perineal y necesidad de atención perineal adicional también fueron sustancialmente más bajas en el grupo que recibió antibióticos, en comparación con el grupo placebo. Además, las mujeres que recibieron antibióticos fueron mucho menos propensas a informar a cualquier médico de cabecera, enfermera o matrona, o ir al hospital debido a la curación de sus heridas.
Una mujer en el grupo placebo informó una erupción cutánea y dos mujeres en el grupo de antibióticos informaron otras reacciones alérgicas, una de las cuales fue un efecto adverso grave. Se informaron otros dos eventos adversos graves, si bien ninguno se consideró relacionado con el tratamiento.