El ritmo de vacunación avanza positivamente rumbo a la ansiada inmunidad comunitaria, un recorrido crucial en la lucha contra el coronavirus y la covid-19. El Gobierno insiste en que está al alcance lograr que para finales del verano al menos el 70% de la población haya recibido una dosis de alguna de las vacunas autorizadas frente al SARS-CoV-2, y en ese contexto, con la incidencia controlada y la cobertura de vacunación aumentando de forma incesante, ya son muchas las empresas que se plantean un eventual regreso al puesto de trabajo por parte de sus empleados, si es que no han empezado a acometer ya dicha ‘vuelta a la oficina’.
El fin del estado de alarma el pasado 9 de mayo, acompañado de la paulatina relajación de las medidas de restricción aplicadas en los distintos territorios y la mejora de la situación epidemiológica hace inminente plantearnos ya ese futuro casi inmediato: el regreso al que era nuestro espacio de trabajo; un regreso que no todos ven de la misma manera después de haber tenido que asumir, de golpe, por sorpresa y en la mayor parte de los casos de forma improvisada, meses y meses de teletrabajo. Lo que hasta hace un tiempo parecía incluso un tabú para muchas empresas… pasó a ser una necesidad imperante: la pandemia forzó de forma repentina a adaptar todas las herramientas disponibles para que los empleados que por su tipo de trabajo pudiesen desarrollar su labor fuera de la oficina, así lo hiciesen.
Una vez más, también en este caso, el coronavirus irrumpió para cambiar nuestros hábitos: de pronto muchos estábamos trabajando desde nuestra casa, descubriendo una nueva forma de realizar nuestra labor rodeada de nuevas y valiosas ventajas a la par que nuevos obstáculos.
Depende de a quién le preguntemos, encontremos argumentos de peso tanto en el discurso de aquellos que defienden el teletrabajo como en el de aquellos que anhelan un regreso a la oficina, hallando una disparidad de opinión que hace evidente que la vuelta al tradicional espacio de trabajo es un verdadero reto para las empresas de cara a lograr un regreso que motive a los trabajadores y que preserve el marco de seguridad necesario ante un virus que sigue ahí fuera, pese al positivo impacto de las vacunas.
Además, en algo sí parece haber un nexo común entre quienes defienden el teletrabajo y quienes apuestan por el regreso: la pandemia nos ha cambiado, y no podemos volver a hacer las cosas exactamente como antes. Esto es, hasta quienes quieren volver esperan algún tipo de cambio.
Así lo constatan incluso las encuestas que ofrecen resultados favorables y con mayoría de votos hacia la vuelta a la oficina, como la elaborada por Steelcase que lleva por título ‘Análisis Global sobre Teletrabajo’, según la cual el 90% de los profesionales encuestados a nivel mundial quieren volver a su espacio de trabajo, “contando con, al menos, un día de teletrabajo”, según refleja por su parte un 55% de media en las respuestas, que abogarían así por un modelo híbrido.
Para dicho análisis contaron con más de 8 estudios primarios, más de 8.000 planos y más de 32.000 encuestas realizadas a empleados y directivos de España, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Australia, México, China o India.
En él, Steelcase apunta hacia algunas de las razones más repetidas por los españoles que desean volver al espacio de trabajo previo a la pandemia: “reconectar con los compañeros, acceso a papel y documentos, reconectar con la organización y su propósito, poder colaborar en persona y trabajar en un entorno más profesional y silencioso”. Sin embargo, a este respecto lo que también se destaca es que el denominado “modelo híbrido”, en el que se combina el trabajo en oficina con intervalos de teletrabajo, cobra fuerza y se postula como la fórmula preferida para este futuro inmediato. Además, el estudio deja claro a las compañías que “no podemos dejar de lado que las expectativas de las personas sobre su experiencia de trabajo ha cambiado”.
En este sentido, Steelcase, "la primera compañía en España en ofrecer un servicio integral de consultoría del espacio y soluciones para empresas adaptadas a cada tipo de organización", incide en que, efectivamente, “será necesario que existan distintos enfoques de diseño para crear espacios que respalden las nuevas formas en que las personas quieren trabajar”. Esto implica, según su estudio, que “la oficina no puede ser la misma que antes, ya que las personas no querrán volver a un ‘bench’ poco inspirador, abierto y con ruido”. Para eso, señalan “preferirán quedarse en casa”.
Muchos trabajadores antes de la pandemia no sabían por experiencia propia lo que era el teletrabajo. Y no solo eso, sino que se veía como una posibilidad remota y sumamente lejana incluso a sabiendas de que las posibilidades de la técnica permitían ya entonces incurrir en esta modalidad. Ya fuese porque las empresas no quisiesen dar el paso o porque verdaderamente las circunstancias no lo hacían factible o aconsejable para los objetivos contemplados por la compañía, la realidad es que el teletrabajo no era algo común en España. Hoy, sin embargo, forzados por el coronavirus, una gran mayoría puede valorar en primera persona sus ventajas y desventajas, y es ahí donde se acrecenta el reto de las empresas, que para garantizarse un flujo de trabajo adecuado o idóneo han de saber combinar las nuevas demandas y necesidades de sus empleados a la hora de plantear el regreso a su puesto de trabajo habitual.
“Las personas necesitan y esperan una experiencia laboral que sea mejor que la que tenían. Tenemos que buscar un entorno de trabajo que aporte, un modelo mucho más flexible acorde con las necesidades de cada momento que fomente la co-creación y la innovación. Una organización que quiera ser competitiva deberá diseñar espacios productivos que ayuden a las personas a sentirse bien física, psicológica y cognitivamente”, afirma el presidente de Steelcase España, Alejandro Pociña, quien efectivamente apunta hacia un futuro donde predomine una mayor flexibilidad.
Según el estudio, que destaca que, “la alta presencialidad no será tan habitual a partir de ahora” debido a que ya se ha implementado y adaptado el teletrabajo, ahora será más fácil que en las oficinas queden espacios libres, algo que, según indican, las empresas deberían saber utilizar para dar respuesta a al menos tres factores principales que las personas quieren ahora para su espacio de trabajo:
Para ello, apuestan por buscar lo que denominan como ‘metología Agile’, la cual busca “que los espacios (de la oficina) se utilicen en función de los proyectos, sin barreras y adaptados a las necesidades de los trabajadores”, algo que, afirman, contribuye a una mayor flexibilidad y capacidad de adaptación, un incremento de la productividad, e incluso “la posibilidad de corregir errores rápidamente o un mayor porcentaje de éxito en el resultado final”.
De este modo, en lugar de tener espacios de trabajo adaptados primordialmente para dar cabida a todos los trabajadores presentes en la oficina, lo que se perseguiría es que la propia oficina sea “un espacio de cambio”.
“La innovación surge cuando las personas se reúnen en un espacio común que les facilita ser más creativos. Ninguna experiencia virtual puede suplir la experiencia física. El contacto y la interacción entre personas es fundamental para que surjan la ideas que necesitamos para seguir adelante, por eso es necesario replanificar muchos de los actuales espacios de trabajo. Ya no nos sirven las oficinas de antes, tenemos que adaptarnos a un modelo mucho más flexible, con espacios pensados en las necesidades de hoy y que estén preparados para lo que pueda suceder en el futuro”, afirma Pociña.
Atendiendo a los retos del futuro, y con el modelo híbrido que combine presencialidad y teletrabajo como la opción que gana más fuerza, –dado que son muchos los que no dejan pasar por alto que el teletrabajo ha traído consigo aspectos relevantes como el ahorro en desplazamientos o la flexibilidad personal, entre otros–, desde SteelCase apuntan a cuatro claves para el diseño y la gestión del nuevo espacio de trabajo:
Sumándonos al debate, y ante los distintos escenarios que se vislumbran en el horizonte, con distintos modelos o formas de trabajo, desde Informativos Telecinco también queremos lanzar la pregunta y considerar vuestra opinión: ¿Para ti, cuál es ahora tu opción favorita a la hora de desarrollar tu trabajo?