Un niño de 9 años ha sido acusado de asesinato en primer grado por incendiar deliberadamente una casa rodante en Illinois (EEUU) y provocar la muerte de cinco personas: tres niños y dos adultos. El menor también enfrentará dos cargos de incendio intencional y un cargo de incendio intencional agravado.
Los hechos ocurrieron el pasado 6 de abril en un parque de casas móviles en Timberline, a unos 240 kilómetros al suroeste de Chicago. El incendio se cobró la vida de un niño de un año, dos de dos años, un hombre de 34 y una mujer de 69.
El fiscal estatal del condado de Woodford, Greg Minger, no reveló más detalles sobre el sospechoso ni su relación con las víctimas. Según Minger, se revisaron múltiples informes sobre el incendio, que finamente fue catalogado como "intencionado" por el forense del condado, aseguró 'AP News'.
Un desafío importante para los fiscales será tratar de demostrar la intención del menor de cometer un crimen que pueda conducir a la muerte de las víctimas, esencial para el caso de homicidio en primer grado, explicó Gus Kostopoulos, un exfiscal convertido en abogado de defensa juvenil en Chicago.
"Los niños de 9 años no saben que Santa Claus no existe. No saben que las personas mueren y no vuelven a la vida", afirmó Kostopoulos. "No sé si los niños de 9 años pueden llegar a planear un asesinato", apuntó.
Según Minger, si el niño es declarado culpable, podría ser puesto en libertad condicional durante al menos 5 años, pero no más allá de la edad de 21 años. Debido a su edad, lo más probable es que el juez ordene someterlo a terapia y asesoramiento especial, indicó el fiscal.