Manifestantes veganos disfrazados de peces muertos representaron una 'performance' en los muelles de Barangaroo, en Sidney (Australia) para protestar contra la próxima maratón anual de mariscos antes de Navidad en el Sidney Fish Market. Envueltos en redes de pesca, los activistas se tumbaron sobre una lona cubiertos de pies a cabeza con pintura azul y anzuelos ensangrentados falsos en la boca. A su alrededor, carteles con las frases "deja de pelear, hazte vegano" y "los peces sienten dolor".
En el denominado 'frenesí festivo', el evento contra el que protestan estos manifestantes, miles de amantes del marisco acuden al mercado para adquirir productos frescos para sus fiestas navideñas. "Esto es una representación de 36 horas del infierno que soportan los peces que son arrancados de sus hogares y atrapados, todo para que su carne pueda venderse a los consumidores", explica Emily Rice, portavoz de la organización por los derechos de los animales PETA.
"PETA insta a todos a extender la temporada de buena voluntad al pescado y a todos lo demás animales eligiendo deliciosas comidas veganas en Navidad", añade Rice. PETA subraya en un comunicado de prensa que los peces sienten dolor, tienen personalidad única, reconocen rostros humanos y pueden retener recuerdos y pensar en el futuro".
"La mitad de todos los peces que se consumen en el mundo al año pasan sus vidas en recintos estrechos y sucios en granjas comerciales de peces, donde generalmente sufren infecciones y enfermedades parasitarias o sufren lesiones debilitantes", denuncian desde la organización animalista.