Lo agentes de la Guardia Civil han peinado una amplia zona de campo en La Riba de Saelices, Guadalajara. Con ayuda de desbrozadoras han intentado despejar de barro y cañas el cauce del río para encontrar los restos de una mujer, Carolina Diana. Su pareja, dueño de la carnicería del vecino Cifuentes, ha confesado que dejó allí su cadáver, junto a un muladar que frecuentan los buitres. Los servicios sociales del pueblo alcarreño, extrañados porque no veían a la mujer, de orígen peruano y embarazada de 7 meses, alertaron a la Guardia Civil que, finalmente arrestró al hombre con el que convivía. El justificaba su ausencia a los vecinos. El prersunto asesino ha declarado que la mató de un golpe tras una discusión. Con la ayuda de perros, continuará la búsqueda del cuerpo de Carolina.