Un grupo de la Guardia Civil vigilará los drones en espacios que requieren de una seguridad especial
Levantamos un dron demasiado cerca del aeropuerto. Salta la alarma, el sistema de detección, localiza la posición exacta del aparato y desde una distancia de hasta 7 kilómetros gracias a este artefacto, la guardia civil y lo tumba. Es lo que pasó hace unos días en la vuelta ciclista a España. Volaban el dron junto a los helicópteros de la guardia civil. Desconocimiento de la norma, pero que acarrea importantes sanciones económicas. Hasta 45.000 euros si se considera leve. Este grupo de la guardia civil tiene como misión vigilar el espacio aéreo. Los pilotos comerciales se quejaban del preocupante aumento de drones en las cercanías de los aeropuertos. Pero no sólo drones también punteros laser. Las sanciones se disparan hasta los 600.000 euros si se pone en peligro y de forma deliberada la seguridad aérea .