Un gran socavón en la N-6, a la altura de San Rafael, en Segovia, mantiene cortado el tráfico en ambas direcciones y ha obligado a desviar todos los vehículos a la autopista de peaje AP-6, donde los conductores deben pagar 5,50 euros por trayecto. Esta situación ha generado un fuerte malestar entre los afectados, quienes exigen que se suspenda el cobro mientras duren las obras, pero el Ministerio de Transportes se ha negado a tomar esta medida y ha instado a los conductores a buscar rutas alternativas.

El corte de la N-6 afecta a 15.000 vehículos diarios, entre ellos 5.000 camiones de mercancías que utilizan esta vía para acceder a Madrid. La Asociación Española de Consumidores ha solicitado que la concesionaria de la autopista, Abertis, elimine el cobro del peaje hasta que la situación se normalice, ya que las obras podrían prolongarse hasta 20 días.

Ante la creciente indignación, el Pleno del Ayuntamiento de El Espinar ha aprobado por unanimidad "por parte de los cuatro grupos municipales, Izquierda Unida, PSOE, VOX y Partido Popular" exigir al Ministerio de Transportes que permita el uso gratuito de la AP-6 mientras se realizan las reparaciones. El alcalde, Javier Figueredo, ha subrayado que esta es la única solución viable y que la medida ya se ha aplicado en otras autopistas de España en circunstancias similares, como Las Pedrizas (Málaga), la AP-47 y la R-5 en Madrid.

Figueredo también ha insistido en que las obras deben realizarse de manera ininterrumpida, 24 horas al día, para acelerar la reapertura de la carretera, que según los técnicos podría estar operativa entre sábado y lunes.

Desde el principio, el Ayuntamiento de El Espinar ha rechazado la posibilidad de desviar el tráfico por las calles de San Rafael, ya que la Guardia Civil estimó que el volumen de vehículos era demasiado alto para la infraestructura del municipio. Según el alcalde, la Policía Local elaboró un informe que desaconsejaba esta opción por motivos de seguridad, ya que en el recorrido urbano se encuentran un colegio, un centro de mayores y calles estrechas que no soportarían semejante flujo de tráfico.

Por su parte, la Subdelegación del Gobierno en Segovia ha confirmado que los operarios han logrado detener la filtración de agua que originó el socavón y han comenzado los trabajos de excavación y reparación. El Ministerio de Transportes ha decidido asumir los costes de la obra, a pesar de que el problema se originó por la rotura de un colector de titularidad municipal, pero no ha dado ninguna respuesta sobre la petición de levantar el peaje.

Además, la concesionaria Abertis ha señalado que no puede eliminar el cobro sin una orden del Gobierno.

Los conductores denuncian que la situación está generando retenciones kilométricas y un caos en el peaje. María, una vecina de Los Ángeles de San Rafael, relata su experiencia: “En un principio nos dijeron que llamando al interfono nos dejarían pasar sin pagar, pero nunca han levantado las barreras. Esta mañana he estado dos horas parada en un tramo de un kilómetro. La empresa se niega a abrir si no pagas, luego amenaza con denunciar y, después de 10 minutos, cede y abre. Mientras tanto, se forman retenciones interminables”.

Su pareja también sufrió la misma situación y tuvo que desviarse hasta otro peaje para no llegar tarde a su trabajo en Madrid. Según su testimonio, los empleados llegaron a amenazarle con dejarle retenido si no pagaba, asegurando que el semáforo de salida permanecería en rojo hasta que abonara el importe del peaje.

Mientras los conductores siguen pagando por un trayecto que normalmente era gratuito, el Ministerio de Transportes no ha dado señales de que vaya a cambiar su postura. Desde el Ayuntamiento de El Espinar y la Asociación Española de Consumidores siguen presionando para que se levanten las barreras, pero la incertidumbre y la indignación entre los vecinos crecen cada día.

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