Llevaba días desaparecido. Fue su hermana la que dio la voz de alarma porque no contestaba a sus llamadas. Al llegar las autoridades encontraron el cuerpo sin vida del hombre, de 56 años, en su domicilio de Vila-Real, Castellón.

Todo apunta a que el hombre murió después de haber recibido varios martillazos. La víctima alquilaba habitaciones de su vivienda. El presunto autor, de nacionalidad rumana, sería uno de sus últimos inquilinos. Junto con este hombre hay otros dos detenidos.

Los tres fueron interceptados por la Policía Nacional cuando, presuntamente, se encontraban dentro del coche de la víctima. Las primeras hipótesis apuntan a que podría ser un conflicto personal, pero por el momento no se descartan otras líneas de investigación.

'Vamos a ver' nos ha contado que la víctima atravesaba problemas económicos, por los que se habría visto obligado a alquilar las habitaciones de su vivienda. Además, los vecinos aseguran que uno de los detenidos era "su pareja sentimental".

Un amigo de la vivienda del fallecido nos ha dado más daros del suceso: "Unos días antes ya se escuchó una discusión, pero en ese momento nadie avisó a la policía. Alquilaba habitaciones para ganarse un dinero extra", nos cuenta.

Sobre si uno de los detenidos era la pareja sentimental de la víctima, nos ha explicado: "No le cobraba el alquiler a cambio de sexo", ha asegurado. "No sé si los otros participaban en los actos sexuales, pero seguramente", ha añadido antes de terminar la entrevista.