Los Mossos d'Esquadra han encontrado 15 granadas de mano y 7 proyectiles de mortero en una vivienda de Piera, Barcelona. Una intervención pone en marcha a los TEDAX (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos) de la Policía Nacional, los especialistas en explosivos que, desde hace 50 años, trabajan sin margen de error en maniobras de desactivación de explosivos.
Su lema, "el primer error es el último", lo dice todo. Cada aviso puede ser una amenaza real, y cada movimiento, decisivo.
Cuando se recibe un aviso por un posible artefacto explosivo, el protocolo se activa de inmediato. El agente encargado debe colocarse un traje de protección que puede pesar hasta 40 kilos, incluyendo un casco de otros cinco. No cualquiera puede utilizarlo: requiere un entrenamiento físico y técnico previo. En paralelo, se despliega un robot teledirigido equipado con seis cámaras, que permite inspeccionar y manipular objetos a distancia con total precisión. Todo el operativo está diseñado para minimizar riesgos y evitar cualquier contacto directo con explosivos.
Los TEDAX trabajan en silencio, con absoluta discreción. No revelan los detalles de sus intervenciones ni hacen público su operativo. Su trabajo, a menudo invisible a primera vista, es clave para garantizar la seguridad en situaciones de alto riesgo.
Intervienen cuando se encuentran proyectiles antiguos, en zonas afectadas por explosiones accidentales o ante cualquier sospecha de material explosivo. Son intervenciones largas, que requieren paciencia, sangre fría y movimientos milimétricos.
En sus 50 años de historia, 16 agentes han perdido la vida. Lo han hecho desactivando bombas para salvar la vida de los demás. Por eso, tras 50 años de historia, su lema "El primer error es el último" sigue más activo que nunca.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.