Belén, la educadora de Badajoz asesinada presuntamente por tres menores a los que cuidaba en un piso tutelado, sabía que esa noche algo iba a pasar, días atrás había denunciado amenazas por uno de los detenidos y tenía miedo.

Después de fugarse y cometer numerosos delitos, dos de los menores habían sido devueltos por la policía al piso donde estaba Belén y no quería que volviese a pasar. El País ha tenido acceso a los últimos mensajes que la víctima envió a su novio y al padre de uno de los menores, mensajes que mandó minutos antes de ser asesinada con gran violencia.

Pasadas las 21:00 horas, Belén envió un primer mensaje dirigido al padre del menor de 14 años: “Buenas noches, estoy un poco nerviosa. Voy a encauzar el turno y luego te cuento”.

Sabía que los dos menores habían estado fugados días atrás y consumido diferentes tipos de drogas, muy probablemente lo volverían a hacer. Sobre las 21:55 volvió a escribir al padre de más joven: “Está un poco rebelde, con intención de irse con el otro”.

Minutos antes había escrito a su novio para comentarse la misma preocupación, "están intentando largarse" y así sentir que no estaba sola en esta situación.

A las 21:56 volvió a escribir al padre del menor: “Estoy intentando reconducir”, a pesar de miedo ante la situación, Belén nunca imaginó que su vida terminaría esa noche.

El último mensaje que escribió la educadora fue a las 22:04: “He conseguido que meta en la cama, a ver si le hace efecto el jarabe”, minutos después los agentes hallaron el cuerpo de Belén sin vida con signos de haber sido golpeada y asfixiada.

El padre del menor con el que mantenía la conversación seguía escribiéndola: “Estoy de los nervios. Mañana hablo con la Junta”, “¿Mañana va al instituto?”, pero ya no recibía respuesta, la educadora había sido asesinada.

La familia del joven de 14 años detenido por el asesinato solicitó horas antes a la empresa gestora del piso de cumplimiento de medidas judiciales en régimen abierto que le separaran del otro menor implicado en este caso, de 15 años, porque temía por la "integridad física" de su hijo.

La tercera menor arrestada por la muerte de la educadora social es una chica de 17 años.

En el correo electrónico que el padre remitió a la empresa, relata lo que le ocurrió a su hijo durante la fuga que ambos chicos protagonizaron días antes del asesinato de la educadora social y que motivó que interpusiera una denuncia ante la Guardia Civil.

Recuerda que en la declaración de su hijo ante la Guardia Civil aseguró que su compañero de piso de 15 años y la madre de este le "indujeron y manipularon" para "consumir diferentes sustancias".

"Llegando su madre a facilitar medios económicos para su adquisición o instigar a cometer delitos con el fin de obtenerlos, habiendo consumido las mismas junto a ellos", dice el padre en el correo electrónico.

Estos hechos, junto a la declaración de su hijo y la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil, le "hacen estar muy preocupado por su integridad física en el piso, al compartir vivienda con el otro menor".

Por lo que el padre ruega a la empresa gestora que inicie de forma "urgente" los trámites necesarios para que su hijo sea derivado "a otro recurso más adecuado a su situación".

Esta familia emitió este miércoles un comunicado en el que expresaba sus "más sinceras disculpas por el dolor causado".

"Este doloroso y execrable suceso ha conmocionado profundamente a todos los miembros de la familia, quienes en este momento de inmensa tristeza quiere manifestar su pesar y solidaridad con la familia de Belén y con todos aquellos que la conocieron". 

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.