Hace tan solo una semana se encontraron los restos óseos de una niña desaparecida hace años en Granada. Se han encontrado en una cueva cercana, pero a este misterioso hallazgo se suma ahora el de los restos de una mujer, de mucha más edad y desaparecida diez años después a unos kilómetros de la zona donde se le perdió la pista a la niña.
Doloricas tenía 10 años cuando un día de octubre del 83 salió de su casa de Cúllar y nunca volvió. Para los vecinos fue “una desgracia muy grande”, pero tras peinar el lugar, se dejó de buscarle.
Ahora, junto a sus restos se han encontrado los de una mujer de unos 65 años pero, lo más extraño, es que esta persona desapareció diez años después, en 1994. Francisca vivía en Huéscar, a tan solo diez kilómetros del lugar donde desapareció la niña, y era madre de seis hijos. Se le perdió la pista un día de mercado y desde entonces nunca más se ha sabido de ella.
A falta de que el ADN determine su identidad de manera definitiva, los familiares ya han empezado a recibir llamadas de la guardia civil. El hermano de Francisca nos decía en ‘El programa de Ana Rosa’ en exclusiva: “Me ha llamado mi hermano, que le ha avisado la guardia civil en Benidorm, que por lo menos que le den el DNI. Nosotros ya estamos curados de todo, estamos hechos a todo”.
El hecho de que los huesos se hayan encontrado juntos a pesar de los años de diferencia con los que desaparecieron hace llevar a distintas conclusiones, como decía Manuel Marlasca: “No sé si se ha convertido en un osario de algo”.
Por el momento se sabe que el esqueleto no está completo, que no hay señales aparentes de violencia, pero se trata de las únicas dos desapariciones femeninas ocurridas en la zona.