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La explosión de gas producida este lunes en el barrio de La Villa, Mieres, que dejó 18 heridos, tres de ellos de gravedad, recuerda otra gran tragedia ocurrida en la zona en 1979 donde tres menores murieron asfixiados por un incendio que se produjo en la buhardilla donde vivían.
La calle Ramón y Cajal vuelve a salir en las noticias 45 años después por un suceso, que en este caso y de forma milagrosa no cuenta con fallecidos.
El 7 de noviembre de 1979 tres niños murieron por asfixia tras incendiarse la buhardilla en la que vivían con sus padres en el número 69 de la calle Ramón y Cajal.
Mientras el padre había ido a trabajar y la madre había salido de la vivienda para ir a comprar en una tienda cercana, por causas que se desconocen, la casa comenzó a arder rápidamente provocando un intenso humo que inundó el lugar.
Tres de las dieciocho personas que ayer, lunes, resultaron heridas en una explosión de gas que derrumbó un edificio en Mieres permanecen graves y una cuarta está a la espera de ser operada de una clavícula, mientras que el resto ya ha recibido el alta.
Según la información facilitada por la Consejería de Salud, un varón de 22 años y otro de 47 continúan estables dentro de la gravedad en la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, y una mujer de 64 años ha sido trasladada esta mañana desde el centro hospitalario de referencia en Asturias a la unidad de quemados del Hospital Universitario de La Paz, en Madrid, para ser atendida por los servicios especializados en este tipo de lesiones.
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