Las pruebas de ADN practicadas a los restos óseos hallados en el vertedero de Son Reus pertenecen a Agostina Rubini, la joven desaparecida en Palma en octubre del año pasado.

Así lo la confirmado la Policía Nacional, que abrió una investigación tras la desaparición de la joven el 24 de octubre de 2024 y que logró centrar los últimos movimientos de la joven, estableciendo una hipótesis sobre su desaparición, que apuntaría a un fallecimiento accidental, descartando la participación de terceras personas.

La joven tras salir con unos amigos se habría introducido de manera voluntaria en un contenedor, donde tras haber perdido el conocimiento, fue trasladada por un camión de recogida de residuos hasta la planta de tratamiento de Son Reus.

Con autorización judicial, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional paralizó la actividad de la planta, e iniciaron la búsqueda en distintas partes de la planta, cribando más de 60.000 toneladas de residuos, prolongándose la búsqueda durante más de un mes, estableciendo turnos de 24 horas.

Los agentes encontraron más de 1.000 restos óseos, que fueron analizados por parte del Instituto de Medicina Legal de Baleares, llegando a determinar que dos de los restos analizados eran humanos, siendo remitidos al laboratorio para la extracción de ADN a efectos de cotejo con las muestras de ADN obtenidas de los familiares, pudiendo acreditarse finalmente que los restos óseos recuperados pertenecen a la joven.

La investigación llevada a cabo por el Grupo de Homicidios se da así por finalizada. El cuerpo ha agradecido la coordinación y colaboración con el Instituto de Medicina Legal de las Islas, agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial y Policía Científica, así como a la colaboración ofrecida por la empresa que explota la planta de Son Reus.

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