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María, una niña de Salamanca, conocida por su pasión por el deporte, tuvo un encuentro inolvidable con el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. En un ambiente lleno de sentimiento, 'la princesa futbolera guerrera' abrazó al Papa, y se convirtió en un instante muy importante para ella: "Este viaje es un sueño cumplido".
A través de sus redes sociales, María expresó la alegría de una jornada que quedará en su memoria y en la de sus seres queridos. "Después de la emoción que tenía por venir a Roma, hoy es uno de los días más importantes de mi vida", ha publicado a través de Instagram, donde, cada día, muestra su batalla contra la enfermedad sarcoma de Ewing con una determinación admirable.
El anhelo de María por encontrarse con el Papa Francisco se hizo posible gracias al apoyo de su madre y su profesor Paulino, quienes trabajaron para lograrlo. Durante el encuentro con el pontífice, le entregó varios obsequios, incluyendo cartas enviadas desde su parroquia en Encinas de Abajo y, de su asociación, La Sonrisa de María.
En su publicación, María ha expresado la importancia de su fe y lo que representa el Papa para ella: "Todos sabéis lo creyente que soy (...) Una de las personas más importantes del mundo".
Acompañada por sus seres queridos, María visitó el Vaticano con la emoción de quien cumple un sueño. Su confianza en sus creencias ha sido un apoyo esencial en su lucha diaria y su encuentro con el Papa ha representado mucho más que un simple gesto: una muestra del impulso que la ayuda a seguir adelante.
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