La defensa del exdiputado de Sumar Íñigo Errejón ha aportado al juzgado que le investiga por presunta agresión sexual a Elisa Mouliaá un peritaje sobre las conversaciones que mantuvieron antes y después de los hechos denunciados, algunas borradas por la actriz.
Según han informado a EFE fuentes de la defensa de Errejón, esta parte remitió el jueves al Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid una batería de peticiones de diligencias, un trámite que el magistrado Adolfo Carretero solicitó a todas las partes tras tomar declaración al expolítico como investigado y a Mouliaá como víctima.
Errejón aporta el citado peritaje informático, solicita que declaren varios testigos y también incorporar a la causa el procedimiento del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Madrid seguido por presuntos malos tratos y agresión sexual contra el exmarido de Mouliaá, incluyendo el auto de archivo "por falta de coherencia".
La letrada de Errejón, Eva Gimbernat, pone de relieve en su escrito, al que ha tenido acceso EFE, que en el juzgado la denunciante "ofreció una versión diametralmente distinta a la expuesta en sede policial, añadiendo novedosos detalles jamás proporcionados hasta el momento".
Para esta parte eso "sería suficiente para decretar, de plano, el sobreseimiento y archivo del procedimiento", aunque por el momento no solicitan el archivo.
Aporta, mediante un acta notarial y un peritaje informático, las conversaciones entre Errejón y Mouliaá, incluyendo un mensaje sobre un concierto que ella le envió diciéndole "mira a quién nos perdimos el otro día", fechado el 14 de octubre de 2021, pocos días después de los hechos denunciados.
El peritaje informático muestra, según la defensa, que Mouliaá borró todos los mensajes que le envió a Íñigo Errejón con posterioridad a la noche de su encuentro, y solo se conservan las respuestas de él.
La defensa subraya que las conversaciones abarcan desde agosto de 2019 hasta abril de 2023, cuando Mouliaá pidió a Errejón el nombre de un abogado en relación con un procedimiento penal que ella tenía contra su exmarido, y sostiene que desmienten la versión de la denunciante: fue ella la que insistió en encontrarse con él, le dio su móvil, le pidió usar Telegram y siguió mensajeándole tras la supuesta agresión sexual, indica.
La defensa pide que Mouliaá aporte los informes psiquiátricos que tenga desde 2022 "ya que afirma seguir en tratamiento con antidepresivos por estos hechos concretos", y añade que en enero de 2023 ella denunció a su exmarido por graves hechos delictivos, "por lo que no se puede descartar la utilización de esos informes psiquiátricos para otros fines procesales ajenos al presente procedimiento".
Por su parte la acusación particular que ejerce la actriz ha anunciado -en su escrito al juzgado- que se elaborará un informe psiquiátrico sobre la denunciante para aportarlo a la causa, y también un informe psicológico, y pide un mes de plazo para entregarlos, según el documento al que ha tenido acceso EFE.
En su escrito, la letrada de Íñigo Errejón pide citar como testigos a la pareja de amigos de Mouliaá organizadores de la fiesta en la que estuvieron ambos, y a un amigo que la actriz citó en su declaración.
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