En Zafra, en Badajoz, se ha llevado a cabo la reconstrucción de un crimen que ocurrió el pasado verano. La detenida es una mujer acusada de matar a a su pareja, que mantiene que el suceso ocurrió en defensa propia ya que la víctima tenía una orden de alejamiento. Desde entonces la mujer está en prisión preventiva.

Junto a la Guardia Civil, han vuelto a la casa donde supuestamente apuñaló a su pareja. Con muchos interrogantes que aclarar, la presunta asesina de su expareja llegaba al lugar de los hechos para recrear todo lo sucedido aquella noche.

La mujer ha defendido cómo ambos empezaron una larga discusión, como explica su abogado: "En un momento él le intentó agredir con una navaja, esa navaja queda ahí suelta y ella únicamente la coge y se defiende". La presunta asesina le asestó varias puñaladas, la primera en el pecho causándole la muerte.

El hombre tenía una orden de alejamiento por violencia de género y desde la defensa aseguran que la mujer actuó en defensa propia. Sin embargo, desde la acusación niegan que el crimen ocurriese en defensa propia por los maltratos anterior: "Los posibles maltratos que tuvo en los meses anteriores no tienen nada que ver con el hecho que ha sucedido".

Ella reconoció el crimen ante la policía esa misma noche, aunque en un primer momento declaró lo contrario, según argumenta la defensa, porque estaba la familia de él presente y temía que fueran a actuar contra ella: "En el momento que la familia se va, ella ya cuenta la verdad".

De momento no hay fecha para el juicio a la espera de recabar todas las pruebas necesarias.

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