En el barrio de Vallecas, en Madrid, se ha vivido un suceso impactante. Un hombre de origen magrebí, conocido por la policía nacional y con varios antecedentes, se atrincheró en una vivienda con su hermano y la novia de este como rehenes. Según se ha conocido, el incidente comenzó cuando el hombre acudió a la casa con la intención de salir de fiesta con su hermano. Ante la negativa de este, el agresor intentó atacarlos, lo llevó a las víctimas a encerrarse y alertar a la policía. 'Vamos a ver', se ha trasladado al lugar de los hechos y ha entrevistado a Alejandra, una vecina testigo del terrible suceso.
Cuando los agentes llegaron al lugar, se lanzó al patio interior de la vivienda desde una altura considerable, rompiendo los tendederos en su caída. Fuera de sí, se clavó cuchillos en el cuello y el pecho en repetidas ocasiones. La intervención de las Unidades de Intervención Policial (UIP) y la Policía Nacional, que emplearon 'tasers' y gas pimienta, fue clave para reducir al individuo. Actualmente, se encuentra ingresado en el hospital Gregorio Marañón, donde se recupera de las heridas.
En 'Vamos a ver', Alejandra, una vecina cuya ventana da al patio interior donde cayó el hombre, ha relatado lo sucedido con gran nerviosismo. "Estaba haciendo la cena y sonó muy duro, y dije a mi familia 'este señor se mató'", ha comenzado, visiblemente afectada.
La vecina ha explicado que, tras romper un cristal de su vivienda, temió que el agresor intentara cogerlos a ellos como rehenes. Alejandra ha señalado que el agresor cayó sobre una lona instalada para evitar el sol, lo que dificultó que las armas utilizadas por los policías, como el gas pimienta y los 'tasers', surtieran efecto. "Menos mal que teníamos otra puerta por la que salir, porque si no, hubiera entrado y nos hubiera cogido de rehenes y no sé qué habría pasado", ha añadido con la voz entrecortada.
"He dormido mal, me he tenido que empastillar, ha sido una noche muy mala. Todavía estoy nerviosa. Poco a poco", ha dicho. Alejandra ha agradecido la labor de los agentes, cuya rápida actuación evitó un desenlace aún más trágico.
El patio de la vivienda ha quedado con grandes manchas de sangre tras el incidente, reflejo de la brutalidad del suceso. Mientras tanto, los vecinos intentan recuperar la tranquilidad tras una noche que, como ha señalado Alejandra, "ha sido terrible".