La Palma perdió casi el 40% de su producción de plátanos, el principal motor económico de la isla, por la erupción del volcán de Tajogaite en el año 2021.

La lava del Tajogaite sepultó más de 200 hectáreas de plataneros y otras 300 hectareas de los mismos cultivos quedaron completamente inservibles.

Esta devastación dejaba en situación crítica a miles de familias que veían como la lava les arrebataba su único sustento.

Más de tres años después de la erupción del volcán, la naturaleza vuelve a abrirse paso entre la lava que arrasó casi 600 hectáreas de terrenos. En suelo volcánico ha nacido la primera cosecha de plátanos desde entonces, informa David Perdomo.

Hasta hace nada, el negro de las cenizas y la lava cubría la Palma por completo, pero ahora ha surgido el verde "esperanza" con una nueva finca de plataneros que es la primera que se reconstruye desde la catástrofe. Ya ha dado sus primeros frutos y los canarios ya están disfrutando de su producto local más reconocido.

Estos días se han recogido casi 6.000 kilos de plátanos y la próxima semana seguirán recogiendo. Casi la mitad de las fincas que destruyó el volcán se han vuelto a construir gracias al esfuerzo incansable de los palmeros para intentar "volver a la normalidad".

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