Los vecinos de la decena de viviendas afectadas por varias explosiones de gas en la localidad navarra de Noáin, cuentan cómo fueron los terribles momentos en los que sus casas volaron por los aires sembrando la calle de cascotes y escombros y dejando completamente destrozadas tres de ellas. Informa Paula Zabala y José Díaz Pando.

Las terribles explosiones sucedieron cuando muchos de estos vecinos regresaban a sus domicilios para recoger los enseres más importantes ya que, horas antes, había explotado una caldera de gas. Las autoridades habían recibido la confirmación por parte de la empresa suministradora de que la situación estaba controlada y el corte de gas era efectivo, pero no fue así,

Algunos de los afectados relatan esos momentos de pánico en los que las deflagraciones zarandearon sus viviendas levantándoles de sus sofás. También cuentan otros cómo quedaron atrapados debajo de los muebles desplazados por las explosiones.

A la mayoría de ellos les pilló en sus casas a las que volvieron unos momentos. Los expertos han cuantificado en unas 120 casas las afectadas y por el momento aseguran que sus propietarios o inquilinos no podrán volver hasta que no se haya detectado el punto exacto de la fuga de gas.

Según los afectados, eran las seis de la tarde y se les había permitido volver para recoger sus pertenencias. Ellos aseguran desconocer quién dio la autorización para que volvieran a entrar, pero lo cierto es que les pilló la segunda explosión.

Las explosiones han dejado 9 heridos (seis de ellos aún hospitalizados, dos en la UCI) y unas 250 personas desalojadas de sus viviendas, algunas con cuantiosos daños materiales.

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