El caso de Juana Rivas continúa avanzando con nuevas decisiones judiciales. La jueza del Juzgado de Violencia sobre la Mujer que instruye el caso ha rechazado inhibirse y ha devuelto la decisión sobre la suspensión de la entrega del hijo menor de Rivas a su padre, Francesco Arcuri. En 'Vamos a ver', María Martos, abogada de Juana Rivas, se ha pronunciado sobre los últimos acontecimientos y los comunicados emitidos por la defensa, especialmente el primero, donde se asegura que Daniel, el hijo menor, no se moverá de España.

"El pasado martes, el niño fue escuchado en un juzgado de guardia de Granada, la jueza escuchó al niño y entendió que lo que relataba era competencia del Juzgado de Violencia sobre la Mujer", ha comentado, sobre como el caso llegó a dicho juzgado. Sin embargo, el auto notificado el 9 de enero indicó que la jueza rechazó la inhibición porque consideró que lo relatado por Daniel no era constitutivo de violencia de género, sino que entra en el ámbito de la violencia doméstica.

Ante esta decisión, la defensa ha manifestado su desacuerdo. "Creemos que cuando se hace daño a los hijos para hacer daño a la madre, es violencia vicaria", ha afirmado Martos. Además, ha explicado que ahora se deberá determinar si la jurisdicción competente es la española o la italiana, y ha confirmado que van a recurrir el auto que declara la competencia italiana.

La abogada ha subrayado que han presentado denuncias por hechos de violencia de género ocurridos en España, ya que el presunto agresor, Francesco Arcuri, confirmó su presencia en el país. "Defendemos que el procedimiento debe seguirse aquí", ha señalado.

Martos también ha recordado que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer archivó inicialmente la denuncia porque solo se fijó en los mensajes enviados por Arcuri a Juana Rivas. Sin embargo, la defensa recurrirá y ampliará la denuncia para incluir violencia vicaria a través de agresiones a los niños y acoso, mencionando que Arcuri realizó 45 llamadas, al no poder comunicarse con su hijo durante todas las Navidades.

"Cuando existe una situación de violencia y hay una víctima atemorizada, es plenamente entendible esta conducta. Me parece humano no exigirle a la víctima comunicarse con quien está siendo investigado y procesado por agredir a su hijo", ha defendido la abogada.

La defensa también ha denunciado que, tras la llegada de Daniel a España, Arcuri envió una serie de mensajes amenazantes. Según Martos, Arcuri le escribió que estaba en Granada y que, de detectar cualquier maltrato hacia su hijo, intervendría inmediatamente. Más tarde, envió otro mensaje donde acusaba de haber saboteado el teléfono de Daniel y advertía que informaría a quien correspondiera.

"Entendemos que los mensajes pueden parecer sutiles, pero, dado el contexto de violencia, Juana se ha asustado, por lo que implica que el contenido de los mensajes es amenazante", ha concluido la abogada.

El hijo menor de Juana Rivas permanecerá en España hasta que se resuelva el conflicto judicial por las competencias sobre la denuncia presentada esta Navidad. Ante esta situación, el abogado en España del padre del niño, Enrique Zambrano, se mostraba sorprendido y "en shock".

Cuando le preguntaban a qué se agarra la justicia para paralizar el regreso a Italia del niño, Enrique Zambrano respondía: "Yo todavía estoy un poco en shock con lo que estoy leyendo y escuchando, no sé a qué se agarra". En su opinión, Juana Rivas "ya está en causa de sustracción si ponemos la denuncia" pero niega haberla puesto y añadía: "La Fiscalía, con ese afán que tiene de proteger o la obligación que tiene de proteger a la justicia, lo que tenía que hacer es poner la denuncia ella también".

Pocas horas después de que el Juzgado de Guardia decidiese este miércoles in extremis suspender provisionalmente la orden de restitución, 'Vamos a ver' se conectó de nuevo con Martos.

"Después de todo este periplo judicial tanto en España como en Italia y en ocasiones tan injusto para ella y para su hijo, tras la decisión de ayer, tan valiente por parte de la jueza que esta en funciones de guardia, está muy contenta y ver su cara no tenía precio. Seguramente ha sido el único día que han podido dormir bien en todos estos años", comentó.

Sobre si cree que la justicia española y la italiana se están echando un pulso, explicó: "Nos parece incomprensible que una jurisdicción como la italiana, que tiene procesado a Arcuri por maltratar a su hijo, no sea capaz de ver que es peligroso para Daniel y que es necesario protegerle".

"No podemos olvidar que es un niño de diez años que vive con la persona que está procesada por maltratarle y es quien le acompaña a declarar. Es obvio que un niño de esa edad pueda mentir para evitar consecuencias peores y así ha sido como él mismo lo ha manifestado en el momento en el que ha llegado Granada", comentó la abogada cuando le preguntaron por el cruce de acusaciones entre los padres del menor.