El inicio de 2025 trae consigo el inicio de una nueva generación: la Generación Beta, que abarcará a los nacidos entre 2025 y 2039.

Según el demógrafo y consultor Mark McCrindle, la Generación Beta vivirá en una era donde las tecnologías avanzadas estarán totalmente integradas en la vida cotidiana. Tal y como explica McCrindle, "lo digital y físico serán indivisibles". Desde la educación hasta la salud y el entretenimiento, la IA será una herramienta central para personalizar experiencias y mejorar la calidad de vida. En su blog, McCrindle explica que los niños de esta generación tendrán acceso a algoritmos de aprendizaje personalizados que adaptarán sus estudios, compras e interacciones sociales, una realidad que hoy parece futurista pero que será común para ellos.

La Generación Beta seguirá a la Generación Alfa (2010-2024) y estará formada por los hijos de los millennials (1980-1994) más jóvenes y la Generación Z (1995-2009) más adulta. Esto llevará consigo una profunda influencia de valores centrados en la sostenibilidad y la colaboración, ya que son personas que “priorizan la adaptabilidad, la igualdad y la conciencia ecológica en su crianza”.

“Esto hará que la Generación Beta tenga una mentalidad más global, más centrada en la comunidad y más colaborativa que nunca. Su educación enfatizará la importancia de la innovación no solo por conveniencia, sino para resolver los desafíos más urgentes de su tiempo”, aseguró McCrindle.

A diferencia de sus predecesores, los miembros de la Generación Beta crecerán en una sociedad donde las fronteras entre lo físico y lo digital serán prácticamente invisibles. Se espera que, para el año 2035, representen aproximadamente el 16% de la población mundial, y muchos de ellos vivirán lo suficiente como para ser testigos de los inicios del siglo XXII, lo que resalta la magnitud de los cambios que experimentarán. Se espera que en el futuro se convierta en la generación más grande de la historia, con una población probable de más de 2 mil millones de personas.

El mundo que enfrentarán los niños nacidos en 2025 no estará exento de desafíos. Entre ellos, el cambio climático, el crecimiento acelerado de las ciudades y la reconfiguración de la población mundial serán problemas que impactarán su vida diaria. Sin embargo, la Generación Beta también tendrá una oportunidad única para influir en el futuro global, gracias a una educación que pondrá énfasis en la innovación y la sostenibilidad.

“La generación Beta representa el comienzo de una nueva era”, escribió McCrindle. “Crecerán en un mundo marcado por los avances tecnológicos, la evolución de las normas sociales y un enfoque cada vez mayor en la sostenibilidad y la ciudadanía global”.

A medida que esta generación crezca, se convertirá en un actor clave para abordar los desafíos del siglo XXI. Su infancia y adolescencia estarán moldeadas por avances que hoy apenas están en fase inicial, y su papel en la sociedad será fundamental para definir el futuro de la humanidad.

De acuerdo con Heather Dretsch, profesora adjunta de marketing en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, las empresas deben adaptarse a los cambios generacionales, ya que el comportamiento de los consumidores también evolucionará junto con los avances tecnológicos y sociales.

Entramos en una era en la que además de darle la bienvenida al nuevo año 2025, también recibimos a los futuros líderes, creadores y pensadores que definirán el siglo XXI y el inicio del siglo XXII.

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