Hablamos con un miembro de los DDP, una de las bandas más peligrosas: "Sé muchas cosas que no debería saber"

El problema de las bandas organizadas sigue siendo una realidad alarmante, especialmente en grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Aunque el vínculo inicial de muchas de estas bandas con comunidades latinas ha perdido fuerza, el fenómeno no ha desaparecido; al contrario, cada vez más jóvenes, muchos de ellos menores de edad, se suman a estas organizaciones. Su falta de consecuencias legales fomenta una preocupante banalización de la violencia. Toño García, reportero de 'Vamos a ver', ha hablado con un integrante de los 'Dominican Don’t Play' (DDP), una banda que en julio vio cómo seis de sus miembros eran detenidos por presuntamente iniciar un tiroteo en una pizzería del madrileño Paseo de las Delicias.

"Dos amigos de aquí de la plaza, a uno le cortaron la mano y a otro le dieron una puñalada por la cara", ha relatado el joven, reflejando la gravedad de los actos que rodean a estas organizaciones. "Por desgracias de la vida sé muchas cosas que no debería saber", ha continuado, dejando entrever la crudeza del entorno en el que vive.

El joven también ha explicado cómo se identifican a sus rivales, los Trinitarios, destacando que es posible reconocerlos por su mirada, los gritos y ciertas palabras que emplean. Además, ha compartido algunos términos que usan en los DDP: "Uno de los de los DDP es el 'eoe' o 'Amor de tres'", ha explicado, comentando que el lenguaje y los símbolos fortalecen la identidad de la banda.

Armas como parte del día a día

El uso de armas blancas es algo habitual entre los miembros de estas bandas. "Los sables, los puñales o las navajas son normales", ha afirmado. "Yo, por ejemplo, cuando lo llevaba, lo metía en este lado", ha explicado, mientras señalaba cómo se colocaba el sable enganchado a la pierna por dentro del pantalón. Según su experiencia, el precio de estas armas es más que accesible aunque no tengas ingresos: "El más barato te podía costar 15 o 14 euros, era un 'Amazonas'", ha dicho, refiriéndose al tipo de sable que adquiría. Sin embargo, ha querido aclarar que no usa un arma si su oponente iba desarmado: "Si la persona con la que tengo que hacer algo va a puños, yo no sacaría el sable", ha concluido.