Las cámaras de 'Vamos a ver' han sido testigos de escenas de gran nerviosismo ante la situación generada por un vecino conflictivo en Langreo, Asturias. Las personas que viven junto a él han denunciado que lleva tres años haciéndoles la vida imposible, de hecho, uno de ellos le acusas de lesiones y de allanamiento de morada.

Maximiliano, ante las acusaciones y la llegada de la policía, se había parapetado en casa con sus hijos. La reportera del programa, Ana Castaño, narraba en directo lo sucedido hasta que la Policía Nacional lograba entrar en la vivienda.

Pasadas las horas, contaba que la policía había conseguido forzar la puerta y se habían puesto en contacto con la mujer del acusado: "Hace tres minutos han llamado a Desiré para preguntarle si se podía acercar a hacerse cargo de los niños y le han dado unas llaves que él tenía puestas por dentro para que no pudieran acceder".

Tras esta noticia no tardaban en llegar las imágenes en las que Maximiliano salía del inmueble. Escoltado por la policía y ante la expectación de algunos vecinos, salía de la vivienda y se introducía en uno de los coches de los agentes, que le trasladaban a comisaría.

"La policía no le va a pegar. Tiene que bajar", decía Patricia Pardo durante el tiempo que el hombre ha pasado atrincherado en su vivienda ante los requerimientos de la policía. Hablando con la mujer del acusado, le preguntaba: "Si no ha hecho nada, ¿de qué tiene miedo?"; una pregunta ante la que ella expresaba su miedo por la integridad de su esposo: "Porque le van a pegar, que son muy listos ellos. A mí ya me amenazó una nacional que me dijo que me iba a cortar de arriba a abajo".