Este año cierra con un balance trágico en la ruta migratoria de las Islas Canarias. Más de 44.000 personas han llegado al archipiélago y se estima que 5.000 podrían haber muerto en el camino. Cifras de récord y de hacinamiento en muchos centros de las islas, mientras los políticos discuten para evitar una redistribución de los menores no acompañados que llegan en pateras. Una información del periodista Romen García.

A 30 años de la llegada de la primera patera a Canarias el 2024 termina con récord de inmigrantes llegados a las islas, una ruta considerada de las más letales y peligrosas.

El tránsito de personas es bastante activo, sobre todo en la isla del hierro y Lanzarote. De los más de 44.000 supervivientes, casi la mitad ha llegado a la isla del hierro tras una dura travesía", asegura el portavoz de Cruz Roja en Canarias, José Antonio rodríguez Verona. "Estamos hablando de una navegación de más de nueve días normalmente, si todo va bien!, añade. Pero no siempre es así. La ruta migratoria se ha agudizado sobre todo en letalidad, la mortalidad es brutal: es de las rutas más peligrosas del mundo.

En los ocho primeros meses del año, cerca de 1.000 personas habrían naufragado en aguas del archipiélago. "Nunca sabremos las personas que han quedado en el camino. Algunas organizaciones cifran en más de 5.000 este 2024, un balance trágico y desgarrador que no debería normalizarse", dice el representante de la ONG.

Entre los supervivientes hay una novedad. La presencia en el ruto migratoria de personas de provenientes países asiáticos. Atendidos en puerto por un gran equipo de voluntarios. Y se les explica incluso lo que va a suceder en las siguientes horas.

La mayoría de los migrantes que llegan son acogidos en centros como este, que aunque se abrieron de manera temporal hace cuatro años, han visto pasar ya más de 30.000 personas. Aquí las condiciones son difíciles y muchos han denunciado incluso la presencia de menores de edad en un centro solamente para adultos.

"Hay gente que hace una cola enorme para hacer la ducha y también para la comida. La gente que vive en los campos son personas adultas, pero también adolescentes y hasta menores, denuncian.

"La tarjeta de nacimiento lo dice: que yo soy menor", dice un adolescente a nuestro reportero, al tiempo que pide que se solucione su situación. Pero él no es el único y los recursos no alcanzan para todos con más de 5.000 menores tutelados en Canarias la solución no llega.

"Hemos puesto todos los esfuerzos, abrimos en cuestión de meses más de 80 centros y aún así ya los tenemos al doble, casi todos ellos al doble de su capacidad. Por eso el gobierno canario sigue exigiendo un pacto de estado para la distribución de los menores. "El Estado junto con Europa tiene que ponerla", reclama Candelaria Delgado, responsable de Bienestar Social del Gobierno canario.

"Las herramientas, las medidas, la financiación que se necesite para resolver esta problemática. Canarias seguirá luchando porque la esperanza con la que vinieron jóvenes como Manshock pueda por fin llegar a buen puerto.

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