Con tanta tecnología, estamos muy expuestos, sin embargo, es llamativo que estos días saltaran las alarmas por un paquete radioactivo perdido. El Consejo de Seguridad Nuclear activó el protocolo y se localizó horas después en el aeropuerto de Barajas. Pero ¿es esto frecuente? ¿Existen riesgos?

Con un espectrómetro el Consejo de Seguridad Nuclear comprobó que el bulto radiactivo procedente de Praga y extraviado durante horas en el aeropuerto de Barajas estaba en perfecto estado.

"Fuimos, medimos y comprobamos que no había ningún riesgo", explica un experto. Es el protocolo a seguir en estos casos para verificar que no hay fugas de radiación.

Cristina Les, subdirectora de Instalaciones Nucleares en el Consejo de Seguridad Nuclear: "Mientras se mantengan sus cualidades de blindaje está protegido, no hay ningún problema".

El bulto iba en un contenedor de tipo B para materiales con altos niveles de actividad, contenía cuatro fuentes radiactivas de selenio 75, un isótopo empleado en radiografía industrial con una radioactividad de categoría 2, "muy peligrosa para la persona".

Luis Lanne-Lenne Ortega, gerente Colegio Oficial Ingenieros Industriales Andalucía Occidental: "No puedes llevar un isotopo radioactivo en la mano, tiene que ir en contenedores que garanticen al 100 por ciento que no va a haber radiación".

Estos embalajes son resistentes a fuertes impactos, incendios o inmersión en agua. Cada año se transportan en el mundo hasta 20 millones de remesas de materiales radiactivos para todo tipo de fines.

"Se utiliza material radioactivo en hospitales tanto para radiodiagnóstico como para tratamientos, además se utilizan fuentes para usos industriales para medir espesores o de longitudes".

De momento se desconoce cómo pudo extraviarse, pero en caso de localizar un bulto así hay que evitar su manipulación y avisar a las autoridades.

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