El terrible relato de los asesinatos de Paloma e India en el juicio: "Espeluznante y monstruoso"

"Espeluznantes" y "monstruosos" han sido los adjetivos utilizados por el fiscal y la acusación popular hacia los asesinatos a cuchilladas de Paloma, de 45 años, y su hija India, de 8. El criminal al que se juzga fue la pareja sentimental de la madre, David M.L., en la Audiencia Provincial de Valladolid.

Los hechos ocurrieron durante la madrugada del 23 de enero de 2023, cuando el supuesto autor, de 44 años que ahora se enfrenta a la petición de prisión permanente revisable, apuñaló en su residencia a las dos víctimas, en un quinto piso de un edificio del Paseo Zorrilla de Valladolid.

El jurado popular deliberará sobre la culpabilidad del encausado. La Fiscalía y las tres acusaciones particulares, la acción popular y la defensa han expuesto sus argumentos ante los siete hombres y dos mujeres que emitirán el veredicto tras la práctica de la prueba.

Ninguna de las víctimas pudo defenderse

La entonces pareja del asesino jamás pudo prever que su compañero sentimental iba a apuñalarla. No se lo podía esperar de él, por lo que había relajado sus facultades de defensa. Todo ocurrió en un momento, cuando el hombre la acorraló en una esquina de la cocina y la víctima adoptó una posición vulnerable en la que no podía defenderse. Estas circunstancias representan alevosía para el fiscal.

Se ha desechado la idea de que el acusado no fuera consciente de sus acciones cuando asesinó a Paloma e India con los cuchillos y por ello el fiscal ha argumentado que, tras llevar a cabo los crímenes, el procesado puso un Whatsapp a su exmujer para decirle que ella tenía la culpa de este asesinato y sus ataques de ira y que estas eran las consecuencias.

Una de las acusaciones particulares, que representa a la madre y a las hermanas de Paloma, ha asegurado que estos hechos son dos asesinatos. No homicidios como califica la defensa, porque ninguna de las víctimas pudo defenderse. También ha especificado que Paloma sufrió veintisiete lesiones diferentes, lo que supuso ensañamiento porque aumentó "inhumanamente" el dolor de la victima para conseguir su objetivo: acabar con su vida.

Dominación machista y narcisista

El acusado tenía un sentimiento de dominación machista. Estaba en perfectas condiciones mentales y era plenamente consciente de lo que hacía. Tras los asesinatos intentó que pareciese una escena impostada tumbándose junto a su entonces pareja, ha expuesto.

Otra de las acusaciones particulares, que representa al padre de India, ha dicho que el acusado le hizo cinco cuchilladas a la niña después de matar a su madre. Ha hecho hincapié sobre la personalidad "machista y narcisista" del procesado, al que ha definido como un "mentiroso compulsivo".

"Aquí nos encontramos con una monstruosidad", ha expuesto el letrado de la acción popular, la Asociación Clara Campoamor, antes de subrayar que se trata de dos asesinatos, uno de ellos de una indefensa niña de 8 años. El acusador público, por su parte, ha descrito los hechos como "espeluznantes".

Asesinato cobarde

Existe una circunstancia agravante de género porque el criminal, para demostrar su dominación, mató también a la hija de su pareja que estaba acurrucada en un sofá, en un un asesinato "cobarde".

El defensor ha rechazado las acusaciones que se han realizado contra la personalidad del procesado y ha dicho que hasta ahora no ha habido nada en instrucción que dibuje un personaje machista, narcisista, abusador o mentiroso compulsivo. Ha puesto el acento en que falta saber el motivo que condujo al asesino a matar a las dos víctimas y a su vez ha admitido que no está probado que la madrugada de los sucesos el acusado no hubiera consumido drogas o alcohol, ya que no le hicieron ninguna la prueba.

Por el asesinato de Paloma, el fiscal reclama provisionalmente veinticinco años de prisión y por el de la niña de 8 años prisión permanente revisable, además del pago de indemnizaciones.

En el proceso están involucrados la familia de Paloma, el padre de la niña y la Junta y la Asociación Clara Campoamor, una acción popular que también incluye en sus solicitud de penas la prisión permanente revisable, mientras la defensa califica los dos crímenes como homicidios y demanda 25 años de cárcel.

El juicio continuará esta tarde con la declaración de varios testigos, ya que la defensa ha solicitado que el procesado declare durante la última sesión de la vista oral. 

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