Cada vez es más frecuente encontrar envases y botellas de plástico con tapones que no se pueden separar. Desde Ecoembes se impulsa a las empresas a fabricar con bioplásticos y otros materiales reciclables más respetuosos con el medio ambiente para evitar y disminuir los gases tóxicos a la atmósfera y la contaminación.

El tapón adherido a botellas y bricks facilita su reciclaje y cada vez se producen más envases que incorporan material reciclado. La circularidad lo que busca es maximizar el valor de los residuos y reintroducir estos residuos de nuevo en el mercado en una aplicación de mayor valor posible, explican desde Ecoembes.

En sus centros de innovación ofrecen ayuda a los negocios para diseñar sus envases de una manera sostenible. En los últimos tres años más de 2.000 empresas se han sumado al ecodiseño incorporando 1.400 medidas y su compromiso es imprescindible porque el 80% del impacto ambiental de un producto se determina en la fase de diseño.

"Estamos trabajando con bioplásticos no son de origen fósil, sino que son de origen biobasado y que, además, al final de su fin de vida pueden ser compostables", detallan en Ecoembes.

Es importante reciclar, pero el 70 % de las medidas de ecodiseño están enfocadas a reducir la cantidad de material empleado y apostar por envases reutilizables o rellenables.

En Ecoembes han analizado todo el proceso de estos productos: desde que se extrae la material prima hasta que termina la vida útil del envase para poder intervenir. "Gracias al ecodiseño en estos tres últimos años se han ahorrado más de 78.600 toneladas de materia prima y se ha evitado la emisión de más de un millón de toneladas de CO2", recogen en la organización medioambiental sin ánimo de lucro.

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