Muchas familias se apoyan en los abuelos para el cuidado de los nietos. Ha pasado toda la vida, pero ahora un juzgado de Santander ha reconocido su derecho a la conciliación familiar, tal y como informa en el vídeo Maialen Larrinaga.

Gloria María Lobeto es una de estas tantas abuelas en nuestro país. Esta sentencia pionera ha hecho que la empresa en la que trabaja deba adaptar su jornada laboral para que pueda cuidar a su nieta.

Hoy pasea a su nieta mucho más tranquila, porque después de 6 meses nos enseña emocionada su sentencia. “Ha salido el juicio el 13 de noviembre y el 18 ya teníamos una sentencia, una sentencia firme, además. Los horarios que yo solicitaba se van a hacer realidad”, celebra.

Ella trabaja, pero tiene una nieta que requiere sus cuidados. “Mi hija está en una etapa formativa y necesitamos un cuadrar los horarios”, explica.

Ante esta situación, pidió un cambio de horario a su empresa para poder conciliar, pero se lo negaron. Fue entonces cuando contactó con Laura Cubas, abogada del sindicato USO y encontraron un artículo al que acogerse

“Con ese real decreto se había ampliado el artículo 34.8. Se había ampliado esa adecuación de jornada pasando de un primer grado a un segundo grado. En este caso, un segundo grado pueden ser los abuelos”, señala Cubas.

Así, a sus 58 años, Gloria se ha convertido en la primera abuela a la que se le ha reconocido este derecho, que, en su opinión, “llega siglos tarde esto porque siempre hemos sido nosotras las que nos hemos encargado de los cuidados”.

Ha luchado por ella y por todos los cuidadores y cuidadoras de nuestro país. Es una sentencia pionera que espera que sirva de precedente.

Gloria está “muy contenta, sobre todo, por otras muchas abuelas que espero que lo puedan solicitar, que de eso se trata, de ejercer nuestros derechos”. 

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